El primer paso para resolver un problema es reconocerlo. Pero ¿Qué tan difícil le es a usted reconocer sus dificultades? En el estudio de hoy aprendemos que el escritor nos dice: La única forma de terminar fortalecido es poner el sistema primero. Si no lo hace prepárese para el colapso.

¿Qué marca la aguja de su corazón? Al observar este salmo, podemos ver que este es uno de los salmos más citados en el Nuevo Testamento y a menudo se aplica al ministerio y sufrimiento de Jesús. todos aquellos hombres y mujeres que toman la decisión de caminar de acuerdo a los principios de Dios, no hay duda de que tendré muchos enemigos.  El Michael Hight nos habla hoy acerca de cuándo el escritor de este maravilloso libro tubo un colapso nervioso. Preparemos nuestro corazón y sigamos con la segunda parte “Cuando La Aguja Marca Vació”

Alguien dijo: Es en el silencioso crisol de tus sufrimientos personales y privados que naces tus sueños más nobles y que recibes los dones más grandes de Dios, en compensación por lo que has atravesado. Jezabel estaba furiosa por la muerte de sus profetas porque le habían dicho todo lo que ella quería escuchar, profetizando su futuro de poder y gloria. Elías, el que causó la muerte de los profetas, era una espina clavada en Jezabel porque siempre estaba prediciendo oscuridad y fatalidad. Debido a que no pudo controlar sus acciones, hizo un voto para matarlo. Mientras el profeta de Dios estuvo ahí, ella no pudo llevar a cabo todo el mal que quería.

Nuestras quejas a menudo tienen sus raíces cuando hemos perdido la pasión, cuando no hemos tenido una actitud correcta o cuando queremos mostrar más de lo que realmente podemos hacer. ¿Cómo podemos hacer para cambiar esta actitud? Tenemos que buscar la ayuda de Dios y de otros hermanos para poder salir adelante.

Para Moisés, no era suficiente saber que él e Israel llegarían a la tierra prometida. En su opinión, la tierra prometida no era nada especial sin la presencia especial del Señor. Dios prometió previamente enviar un ángel con Israel, pero Moisés quería saber exactamente a quién enviaría Dios. Moisés está interesado en obtener una garantía de esa presencia para su pueblo y el gozo de una experiencia más cercana para él. Es muy importante asegurarnos que contamos con la presencia de Dios en cada una de las cosas que emprendamos para su obra.

¿Qué significa estar edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas? Significa que la Iglesia no es un edificio levantado sobre ideas modernas, sino sobre la herencia espiritual que se nos ha dado por los primeros apóstoles y profetas de la iglesia cristiana, significa sana doctrina. Muchas veces, al edificio de una iglesia se le llama la casa de Dios. En realidad, la casa de Dios no es un edificio sino un grupo de personas. Él vive en nosotros y a través de nosotros el lleva a cabo la misión que le ha dado a la iglesia a través de una Visión.

Pablo fue un hombre increíble y un apóstol de Dios, pero usualmente no trabajaba sólo. Siempre que podía, Pablo trabajaba con un equipo. Aquí Pablo menciona a los hombres con los que estaba trabajando. No hay duda de que el trabajo en equipo siempre tendrá muchas ventajas. ¿es usted un líder que le gusta trabajar en equipo?

Si la iglesia siguiera con firmeza este consejo, se expandiría geométricamente en la medida que creyentes bien enseñados enseñen y comisionen a otros los que, a su vez, harán lo mismo con otros. Los discípulos necesitan ser equipados para transmitir su fe. El trabajo no estará hecho sino hasta que nuevos creyentes sean capaces de hacer discípulos de otros.

Nuestra unidad con Cristo no destruye nuestra individualidad. El Espíritu Santo ha dado a cada cristiano dones especiales para edificar la Iglesia. Ahora que los tenemos es crucial usarlos trabajando en equipo. Si sabe cuáles son sus dones, busque oportunidades para servirle uniéndose a un equipo, ya que Dios nos llamó para trabajar unidos. Ni si siquiera el Señor Jesucristo desarrollo su ministerio solo, formo un equipo, invirtió su ida en ellos y estos hombres llevaron el evangelio aun después que Jesús ya no estaba físicamente presente.

El amo dividió el dinero entre sus siervos de acuerdo a sus capacidades: nadie recibió ni más ni menos dinero del que podía usar. En caso de que no cumpliera con la tarea asignada por su amo, no podría excusarse diciendo que estuvo abrumado. El tercer hombre pensaba solo en sí mismo. Quería evitar riesgos para protegerse de su difícil amo, pero este lo castigó por su egocentrismo. No debemos buscar excusas para no hacer lo que Dios nos llamó a hacer. Si Dios es nuestro Amo, debemos estar dispuestos a obedecerle. Nuestro tiempo, nuestras habilidades y nuestro dinero no nos pertenecen. Somos mayordomos, no propietarios.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otro tiempo de estudiar el tema de liderazgo. Y hoy vamos a estar hablando de seis fases del liderazgo o seis fases que Dios toma en la vida de un líder para formar el líder, escrito por el Dr. Roberto Clinton. Él dice que hay seis fases en la vida o en el crecimiento de un líder. 1) Fundamentos soberanos; 2) Crecimiento de la vida interior; 3) Madurando en el ministerio; 4) Madurando en la vida; 5) Convergencias (cuando las experiencias de la vida, las experiencias del ministerio combinan para formar un ministerio poderoso); 6) Celebración. Mira estos paso a paso. 1) Fundamentos soberanos. Esas son cosas que pasan en su vida que tú no tienes ningún control de lo que está pasando, por ejemplo: sus padres (quienes son); su familia (que tipo de familia tuviste); circunstancias (tal vez perdió a su mamá o su papá en una edad muy tierna). Dios usa todas esas cosas para el bien de un líder, no hay accidentes con Dios, Dios sabe lo que está pasando en las vidas de sus líderes desde la niñez hasta ser un adulto. Sabemos eso porque la Biblia dice en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Eso significa que no solamente cuando somos pastores, no solamente cuando tenemos el título de ser un pastor, pero todas las cosas en la vida pasan por el bien de los que son llamados conforme al propósito de Dios. Primeramente, tenemos, nuestras fundaciones soberanas. Dios usa esas fundaciones, esas circunstancias de nuestra niñez para formar nuestro carácter y para ayudarnos a ser los hombres y mujeres que Dios quiere usar. 2) Crecimiento de la vida interior. Eso es cuando el carácter y su vida espiritual son desarrollados, Dios esta cuando estamos pasando por esta fase y siempre estamos en este paso, este paso o esta fase nunca para, pero hay un tiempo que Dios usa para formar nuestra vida espiritual antes de que sirvamos a Él públicamente. Normalmente eso es cuando la conversión pasa, cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, esto es cuando comenzamos nuestro camino en la santificación o estamos creciendo para pensar y vivir más y más como Cristo. Entonces, 1) Dios tiene sus fundaciones soberanas que Él usa para formar y dirigir nuestra vida; 2) Estamos creciendo en la vida interior ¿Quién somos? Esto es una pregunta muy importante que sepamos quienes somos y. 3) Madurando en el ministerio. Cuando comenzamos a hacer cosas en el ministerio, trabajando por la iglesia, en la iglesia. Normalmente esto es cuando alguien intenta el liderazgo espiritual por primera vez y en ese tiempo y de esa manera comenzamos a entender nuestros esfuerzos y debilidades. En el ministerio tenemos que entender nuestros esfuerzos y debilidades y eso toma un proceso de conocernos a nosotros mismos. Es común dice Roberto Clinton que alguien tenga fracasos o retrasos en esta fase porque estamos aprendiendo el ministerio, es lo que aprendemos de estas experiencias, los fracasos y retrasos, es lo que aprendemos y aplicamos de estos eventos en nuestra vida que determina como vamos a progresar en el liderazgo. Si toma en cuenta los fracasos, si tomamos en cuenta lo que los retrasos, las circunstancias; entonces si aplicamos las lecciones a nuestra vida podremos aprender y crecer por medio de esos fracasos y retrasos. 4) Madurando en la vida. Vivimos en el mundo real y tenemos que crecer y madurar en las experiencias de la vida. Esto es cuando los líderes espirituales comienzan a enfocarse en sus esfuerzos y Dios cambia el enfoque. Él no para el enfoque de su vida interior, siempre estamos creciendo para ser más y más como Cristo, pero el enfoque de Dios cambia de solo trabajar en usted a trabajar por medio de usted. Dios ha tomado tiempo formando su carácter, ha tomado tiempo para formar sus esfuerzos, sus capacidades y habilidades, pero cuando estamos madurando en la vida Dios comienza a usar todas esas experiencias y todas esas circunstancias para trabajar por medio de nosotros y eso como líderes es lo que queremos. La pregunta mayormente no es nuestras capacidades o que podemos hacer, que talentos tenemos que inteligencia tenemos, la pregunta número uno es ¿Si Dios está trabajando en y por medio de nuestra vida? Y cuando estamos madurando en la vida aprendamos como caminar con Dios, realmente es una prioridad la intimidad con Dios. Queremos caminar más y más cerca a Dios y la pregunta o el asunto no es todo lo que hacemos es también si conocemos a Dios y si nuestro entender y nuestro conocimiento de Dios está creciendo y estamos caminando con Cristo en nuestra vida diaria. Es por medio de las experiencias de la vida que Dios comienza a enseñarnos acerca de la vida y acerca de las relaciones y eso es muy importante para lideres porque tenemos que entender la gente, tenemos que entender sus dificultades, tenemos que entender los problemas que ellos tienen y como aguantar esos problemas o dificultades y esas circunstancias malas que vienen a nuestra vida. El siguiente paso o la siguiente fase es la 5) Convergencia. Eso es cuando la experiencia del ministerio y la experiencia de la vida combinan para una tarea específica y el líder tiene que usar todo lo que él ha aprendido de la vida y del ministerio para hacer la tarea que Dios tiene para él o ella. Y esto será en esta fase va a tener su rol el ministerio con más éxito y no está pasando un nivel neófito, pero está creciendo y ya tiene alguna madurez y Dios va a usar eso para extender su reino y usarte para traer honra y gloria a Cristo. Clinton dice que desafortunadamente mucha gente nunca llega a esta fase, a la fase que pueden combinar las experiencias de la vida y las experiencias del ministerio para hacer la tarea que Dios quiere. Y dice que cuando líderes (y esta es la razón) descuidan el rol del Espíritu Santo en su vida nunca llegan a su potencial como líderes espirituales. Entonces tenemos que prestar atención a lo que Dios está haciendo en nosotros y ser sensitivos a la manera que Él está guiándonos. Y últimamente, 6) Hay una celebración. Dice Clinton que poca gente este nivel de liderazgo, esta fase solo pasa y llega cuando alguien ha guiado un grupo de gente por un largo tiempo, eso es cuando el líder realmente no está enfocado en su propio ministerio, pero está enfocado en el ministerio de otros y está invirtiendo su vida en otros. Y en esta fase hay evidencia clara que alguien ha caminado con Dios con intimidad por muchos años. Recuerde esas 6 fases de liderazgo, de crecimiento en el liderazgo. 1) Las fundaciones soberanas, haga una tabla de como Dios uso su niñez para formar su carácter. 2) Su crecimiento en la vida interior, preste atención a lo que Dios está haciendo dentro de usted. 3) Madurando en el ministerio, intenta diferentes cosas, diferentes tareas que pueden ayudarte a madurar en el ministerio. 4) Madurando en la vida, entender que aun las circunstancias de la vida son bajo la soberanía de Dios. 5) La convergencia, que Dios va a usar sus experiencias en el ministerio y en la vida para hacer la tarea que Él quiere de su vida. Y la 6) Celebración. Hermanos, hermanas. ¡Dios les bendiga! Ten una buena semana.

Lamentablemente, una de las verdades menos notadas es que una gran cantidad de predicadores, misioneros y evangelistas en todo el país también luchan contra la depresión. Después de todo, el peso del mundo está sobre sus hombros. Cualquier crítica a su ministerio se siente personal y rara vez escuchan cuando algo salió bien. En resumen, el predicador puede caer bajo el asalto de Satanás tanto en la mente como en el cuerpo. 

Alguien ha dicho que la actitud es lo más importante de todo, no podemos controlar las malas circunstancias de las cosas que vienen a nuestra vida, no podemos parar o escapar de las dificultades de la vida; pero en el liderazgo para ser un buen líder demanda una buena actitud, una buena actitud hacia otros, una buena actitud hacia nosotros mismos, una buena actitud hacia Dios. La Biblia habla acerca de esas tres áreas de nuestra vida, la Biblia dice en Proverbios 21:4 que la “Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado”. Piensa en esas tres áreas de su manera de pensar en otros o su actitud hacia otros.   Primeramente, cuando la Biblia dice “altivez de ojos” está hablando de la manera que evaluamos, la manera que vemos a otras personas especialmente si somos líderes, especialmente las personas que debemos servir; Dios nos ha llamado a servir a los demás en cualquier profesión. Piensen en la policía ellos tienen la responsabilidad de servir y proteger a la gente, un maestro tiene la responsabilidad de guiar y enseñar a sus estudiantes, no importa el nivel de educación que él tiene, lo más importante es que sirve a su gente por medio de enseñar; aun el presidente de un país tiene la responsabilidad de hacer pólizas que van a ayudar a la gente, tiene la responsabilidad de proteger el país de sus enemigos, todo es para servir a la población pública y un pastor especialmente tiene la responsabilidad de servir, la Biblia dice en Efesios 4 que Cristo dio los “pastores y maestros a la iglesia para perfeccionar a los santos”. Cuando hablamos, cuando enseñamos, cuando predicamos, lo hacemos para servir a los demás; queremos ayudar a cada persona que está escuchando nuestra voz a madurar y crecer en su fe y en su vida cristiana. Y de esa manera servimos a Dios por medio de servir a la gente con nuestras enseñanzas, pero si tenemos una mala actitud hacia los demás y pensamos que somos mejores que los demás porque tenemos un título de líder, entonces nunca vamos a cumplir el ministerio o la responsabilidad que Dios nos ha dado.   Y no solamente hablando de la actitud hacia los demás cuando la Biblia dice “orgullo de corazón”. Esto habla acerca de la actitud que tenemos hacia nosotros y es importante que entendamos que, aunque o tal vez Dios nos haya dado más oportunidades para tener una educación, tal vez Dios te ha dado más regalos y dones espirituales, más capacidades y talentos, y tienen un talento para hablar, talento para guiar y liderar a la gente. Tal vez tienen todo eso, pero recuerden que aun el aire que respiramos es de Dios, no podemos hacer nada sin la ayuda de Dios o no debemos pensar que somos más de lo que debemos pensar. Cristo dijo que “Apartados de mí, nada podéis hacer”.  Y eso significa nada, cada talento, cada capacidad, cada habilidad que tenemos viene de Dios y debemos honrar a Dios; y no pensar en una manera orgullosa o no debemos pensar en una manera más alta de lo que debemos pensar.   Y finalmente la actitud viene de nuestros pensamientos hacia Dios porque dice “y pensamiento de impíos, son pecado”. Si tenemos una actitud mala hacia otros, altivez de ojos es pecado, si tenemos una mala actitud hacia nosotros es orgullo de corazón es pecado y también los pensamientos de un líder si son impíos entonces es un pecado;  y eso puede ser un líder que no presta atención a la justicia, que no presta atención a los derechos de los demás, es un líder que abusa, manipula y trata de ganar todo lo que puede ganar de la gente que está sirviendo. La actitud determina todo el éxito para el líder, y un buen líder entiende que Dios ha dado una responsabilidad grande para servir y ayudar a los demás. No debemos pensar que somos mejores que los demás, que ellos son menos que nosotros; no debemos pensar que yo soy alguien especial porque yo soy el líder de este grupo. Dios nos ha dado la responsabilidad y la oportunidad para ocupar este puesto. Y también nuestros pensamientos deben honrar a Dios, no podemos ser un buen líder si nuestros pensamientos son impíos sino prestamos atención a la pureza, sino prestamos atención a la santidad, la honestidad, la justicia, la misericordia. Todas esas cosas que honran y glorifican a Dios, debemos tener una actitud que represente que somos siervos de Dios, que somos realistas de nosotros mismos y que amamos a los demás. Dios le bendiga con la mejor actitud que pueda tener.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otra de lunes de liderazgo y hoy vamos a seguir hablando acerca de algunas características que un autor que se llama Crawford Loritts escribió en su libro “El liderazgo como una identidad”. Hemos hablado de tres de estas cinco características; hemos hablado del hecho que debemos evitar la secularización del ministerio; hemos hablado de que hacemos demasiado de la palabra liderazgo, recuerde que en la Biblia es siervo y también hablamos acerca que debemos evitar la preferencia de la capacidad sobre la formación del carácter espiritual, que debemos formar el carácter espiritual y que eso es tan importante en la economía de Dios que nuestras capacidades y talentos.   Hoy vamos a seguir con número cuatro, que dice: últimamente vivimos y lideramos antes y para una audiencia de uno, déjeme repetirlo: Vivimos y somos líderes para una audiencia de uno, para Dios, para Cristo. Nuestro servicio si va a ser liderazgo espiritual, para hacer un liderazgo que es para la obra y la gloria de Dios. Yo recuerdo cuando mi equipo de plantación de iglesias plantamos nuestra segunda iglesia y cada domingo cuando comenzamos a tener los servicios honestamente no sabíamos quién iba a llegar o no, a veces solo era mi quipo y yo. Pero yo comencé a poner una silla vacía en la primera línea de sillas y recuerdo que cuando yo predicaba, cuando yo ministraba, lo hacía para solo una persona, para la afirmación de Cristo Jesús para que Él se glorificará, para que Él sea honrado por mi vida y por mi ministerio.   Nuestro motivo debe ser la honra y la gloria de Dios, podemos tener una iglesia grande o pequeña, podemos tener un ministerio grande o pequeño pero el motivo nunca debe cambiar el motivo siempre debe ser que Dios, Cristo reciba la gloria la honra de nuestro ministerio. Crawford Loritts escribe “mi corazón esta afligido, quebrantado por la cantidad de líderes cristianos que han sido seducidos por las luces y por las plataformas”. Cuando comenzamos a compartir el ministerio con Dios eventualmente Él nos hace saber y por lo general de una manera muy memorable que no hace programas de variedades y que no le gusta competir con nosotros para lo que Él quiere hacer en la historia de la humanidad. En otras palabras, que es Dios quien tiene el plan, es Dios quien tiene que hacer el plan, es Dios quien nos invita a ser parte de su plan, pero cuando nuestro orgullo, cuando nuestra actitud crece demasiado y tenemos demasiado orgullo y el ministerio se convierte en ser algo acerca de nosotros en vez de acerca de y para la gloria de Cristo. Dios va a demostrarnos que Él es el jefe, Dios siempre es el jefe.   Y número cinco, el liderazgo cristiano debe ser definido por las tareas que Dios nos da a nosotros. Cuando yo era un niño mi papá siempre me dijo: hijo tú puedes hacer todo lo que alguien más puede hacer y aun mejor si quieres. Su punto era animarme a trabajar fuerte, si era deporte por dar el 100% de mis habilidades y capacidades, pero el problema es que yo lleve esta mentalidad en el ministerio conmigo. Si era alguien que pudiera tener una iglesia de 500 personas yo pensaba que yo también podía tener una iglesia de 500 personas, si alguien tuvo un ministerio que era grande yo pensaba, yo puedo hacerlo también porque yo soy tan bueno como esa otra persona.   Pero en Hechos el ministerio que Dios nos da es único para cada uno de nosotros, somos únicos en la obra del Señor. No hay dos pastores, dos líderes, dos hombres o mujeres del ministerio que son idénticos, no, somos diferentes, tenemos talentos diferentes, habilidades diferentes, capacidades diferentes, dones espirituales diferentes, personalidades diferentes. Y cada uno de nosotros es diferente y Dios nos hace diferentes porque nuestro ministerio depende de la tarea, la obra que Dios quiere hacer por medio de nuestras vidas.   Recuérdese de esta palabra, “dame” ¿Tú has escuchado esta palabra? Dame esto, dame otro, dame $100 dólares, dame $5 dólares, dame algo, pero recuerde las letras d-a-m-e. Primeramente, nuestros ministerios son únicos, cuando hay una dependencia total en Dios para la obra, si una persona tiene una iglesia pequeña, si esa persona está dependiendo 100% en Dios por la obra su obra es tan importante como una iglesia que tiene 1,000 personas; hay que tener una dependencia total en Dios para su ministerio. Segundo, debe ser un anhelo, anhelo de ser un instrumento de Dios para la honra y la gloria de Dios en (escucha esto bien) cualquier situación. Puede ser que tú eres un ministro en un área de la ciudad, que tu piensas si estuviera en otra área de la ciudad yo pudiera hacer más, si yo viviera en otra parte de la ciudad u otro país tuviera otras libertades, si no tuviera que trabajar, todas esas cosas, estas circunstancias, esos obstáculos pueden estorbarnos, pero no pueden estorbar a Dios, Dios es soberano. La pregunta es ¿Tienes un anhelo para hacer la obra de Dios en cualquier situación que te encuentres? Sea pequeño, sea grande, sea con la familia, parte de la familia. De cualquier manera, que Dios quiere trabajar por medio de nosotros debemos de tener el anhelo. Dependemos completamente de Dios, tenemos el anhelo de cumplir el plan de Dios por medio de ser un instrumento de Dios.   Tercero, debemos ser fieles a la misión que Dios me ha dado. La misión que Dios me ha dado es diferente a la misión que Él te ha dado a ti, yo sé que hay mucha confusión entre la palabra visión y misión, yo estoy usando la palabra misión en este sentido, en este contexto hablando de la tarea que Dios tiene para ti. Lo que Dios hizo por Moisés fue diferente, lo que Él hizo por medio de Josué, lo que Dios hizo por medio de David era diferente, lo que Él hizo por medio de Salomón, la obra que Dios hizo por medio de Pablo en el Nuevo Testamento era diferente de la obra que Él hizo por medio de Pedro, pero todos eran siervos de Dios; ellos tuvieron el anhelo de ser un instrumento de Dios, ellos estaban dependiendo en Dios que Dios cumple sus promesas y que Él pudiera tener o dar fruto.   Y cuarto, debemos tener la expectación que Dios va a trabajar, si dependemos en Dios debemos tener la expectación que Dios va a cumplir sus promesas. Él es el Señor de la mies, Él quiere ganar gente para Cristo, Él quiere redimir gente para su honra y su gloria. Si estamos dependiendo en Él, si tenemos el anhelo para traer gloria y honra a Él, si somo fieles en la misión que Él nos ha dado hacer podremos tener esta expectación que Dios va a trabajar. Tal vez no es exactamente lo que quisiéramos, pero es aún mejor porque es el plan de Dios. Tú puedes pensar yo merezco más, pero todo es un honor y privilegio de servir a Dios en cualquier lugar, cualquier situación. El punto principal es si Dios está allí con nosotros, el lugar es especial, Dios puede hacer milagros por medio de nuestras vidas.   Eso no enseña que somos iguales en la obra de Dios, no debemos pensar en otros y comparar nuestro ministerio con el ministerio de ellos, ellos tienen una misión diferente de Dios y podemos tomar la confianza que Dios va a usarnos como Él quiere. Hay hombres que tienen mucha influencia y parece más importante en la obra del Señor, pero Cristo, no las personas, Cristo es la cabeza de la iglesia, Él decide quién va a trabajar donde y Él decide cuanto poder va a dar y cuanto fruto va a dar. Cristo, siendo la cabeza de la iglesia también es el Señor de la mies y Él quiere traer gente en la cosecha y está poniendo sus siervos en los lugares que Él quiere, no importa la capacidad en el sentido de cosas espirituales porque solo Dios puede hacer cosas espirituales. Podemos trabajar, podemos ser fiel pero últimamente Cristo tiene que trabajar si algo va a pasar espiritualmente en la vida de alguien más. Recuerde lo que Cristo dijo: “Apartados de mí, nada podéis hacer”, cuando Él dijo: “nada podéis hacer” Él se refería a nada.   Tu y yo somos instrumentos en las manos de Dios, instrumentos diferentes, pero queremos ser instrumentos útiles, instrumentos fieles, instrumentos que Dios puede hacer lo que Él quiere. No todos son misioneros, no todos son pastores, no todos son plantadores de iglesias, pero todos nosotros podemos ser fieles a la obra del Señor que Él nos ha dado. Y cuando pienso en esa manera que somos iguales en la obra del Señor yo puedo celebrar el éxito de los demás de mis compañeros en vez de tener envidia de su ministerio yo puedo celebrar y glorificar a Cristo por lo que Él está haciendo en y por medio de la vida de alguien más. Termino con esto, mi meta siempre ha sido que las personas en las cual yo he tenido un poco de influencia tengan un ministerio más grande, más poderoso y útil que yo. Yo quiero celebrar con otros líderes que Dios los está usando a ellos y si yo puedo tomar una parte pequeña en su crecimiento, esto es suficiente para mí. Hermanos, hermanas Dios les bendiga y siga usándoles en el nombre del Señor.

Hola, hermanos, es un gusto verles otra vez esta semana. Estamos en el proceso de estudiar principios de nuestro liderazgo que tienen que ver con el carácter, el ser del hombre más del hacer, más de lo que hacemos lo que somos en vez de lo que hacemos. Y hemos estudiado varios principios de un hombre que se llama Crawford Loritts, la semana pasada y la semana anterior vimos que debemos evitar la secularización del ministerio, hay mucho que podemos aprender del mundo secular no hay duda de que hay principios y métodos que podemos copiar, que podemos implementar. Hay muchos principios de liderazgo espiritual que funcionan bien en el mundo de negocios, en el mundo secular pero el objetivo del líder espiritual y la fuente de fuerza para el líder espiritual son diferentes de los que sirven en el mundo si ellos no son cristianos. El segundo principio del que hablamos es que hacemos demasiado de la palabra liderazgo, Dios nos ha llamado para ser siervos y en la Biblia el termino más usados para hablar de líderes es siervos, siervos de Dios, que sirven para el bien de la gente de Dios. Déjeme repetir eso porque esto es importante “servimos a Dios para el bien de la gente de Dios”.  Y el objetivo más importante para el líder espiritual es la honra y la gloria de Dios en vez de honra y la gloria del líder mismo, o del ser humano. Hoy queremos hablar de este punto, debemos evitar la preferencia de la capacidad sobre carácter; en otras palabras, debemos evitar la tendencia de enfocarse en la capacidad y no enfocarse en el carácter o la integridad, la humildad de una persona. Dios nos ha llamado para ser hombres y mujeres que, conforme a la imagen de Cristo, Él quiere hombre y mujeres que estén dispuestos a hacer la voluntad de Dios. Y hay tres áreas en la cual debemos enfocarnos, primeramente, debemos enfocarnos en nuestra capacidad, aunque no debemos pensar más en la capacidad de carácter, tenemos que enfocarnos en nuestra capacidad y esto tiene que ver con nuestra relación con la obra. Nuestros talentos, nuestros dones espirituales, nuestras habilidades y eso tiene que ver con la capacitación, la escuela, conferencias, videos, libros, mentores, hay un montón de maneras que podemos mejorar. En mi oficina yo tengo una biblioteca y cuando yo estoy leyendo los libros, en mi mente yo pienso que el autor esta allí hablando conmigo directamente, como si él fuera un maestro, él fuera un mentor mío que está hablando en mi vida por medio de lo que él ha escrito en los libros y eso puede mejorar la capacidad. Los otros dos son la personalidad y la espiritualidad, debemos tener los tres: capacidad, personalidad y espiritualidad. La personalidad tiene que ver con nuestra relación con las demás personas y no puede cambiar completamente su personalidad, es la persona que Dios ha hecho, pero hay áreas de nuestra personalidad que siempre debemos estar mejorando. Tal vez no le gusta hablar en público, pero tiene que trabajar en esta área si va a ser un líder, tal vez eres una persona que no eres muy amable por naturaleza, eres una persona más seria y a veces tienes que trabajar en eso para tener más diversión o ser más relajados en la presencia de otras personas. Puedes mejorar partes de la personalidad que afectaran sus relaciones con otra gente y eso viene por medio del autoconocimiento, debemos pasar tiempo conociendo ¿Quién somos? No solamente lo que podemos hacer, pero actualmente ¿Quién somos? Y hay encuestas, recursos y diferentes maneras que puede ayudarnos con esto, hay otros hermanos fieles en la iglesia, en su familia, sus amigos que pueden ayudarte a ver diferentes partes de su personalidad que necesitan mejorar o cambiar un poquito. Tal vez cuando hablas con otras personas, su personalidad es ser muy directo y a veces parece más fuerte de lo que en realidad quieres ser y eso es una parte de la personalidad, que tenemos que trabajar si somos muy directos, muy serios. A veces la gente no necesita esa manera de comunicación, pero necesita algo más suave, tenemos que aprender quien somos porque eso tiene que ver con nuestra relación con los demás. Y lo más importante, que es la espiritualidad y eso tiene que ver con nuestra relación con Dios. Si vamos a ser líderes espirituales eso significa que tenemos una relación íntima con Dios y eso viene por medio de estudiar la palabra de Dios, nuestra vida de oración, nuestro tiempo con la iglesia, sirviendo al Señor, pasando tiempo con el Señor, todo lo que hacemos depende de nuestra relación Dios. Cristo mismo Dios en la carne dijo: “Apartados de mi nada podéis hacer” (Juan 15:5). Podemos tener toda la capacidad, podemos tener toda la personalidad, pero si no tenemos la espiritualidad vamos a tener problemas. Piensa en esta combinación de los tres, capacidad, personalidad, espiritualidad; si tenemos la capacidad, somos muy capaces de hacer la tarea y tenemos una personalidad muy buena, muy carismática estamos muy bien cuando estamos alrededor de otras personas, pero no tenemos la espiritualidad tarde o temprano vamos a tener un fracaso moral. Porque no puede construir su ministerio sobre su capacidad y solamente su personalidad, si Dios no construye la casa, está en vano. O tal vez tiene la personalidad más la espiritualidad, pero no tiene la capacidad eso puede traer resultados disminuidos. A la gente le gusta, a la gente le encanta hablar contigo, tú estás bien en tu relación con Dios, pero no se ha enfocado en su capacidad y tal vez necesita trabajar en predicar, en evangelizar o trabajar en cómo administrar. Pero hay unas áreas de su ministerio que necesitan más capacitación, eso va a traer resultados disminuidos por falta de la capacidad o tal vez tiene la capacidad y tiene la espiritualidad. Tiene la capacidad de hacer la tarea, la obra, está pasando tiempo con Dios, dependiendo en el Espíritu Santo, pero no tiene una buena personalidad, eso puede resultar en la frustración porque, aunque hace las cosas correctas y tiene la intimidad con Dios, la gente no quiere seguir a alguien que no les trata bien, alguien con una mala personalidad, que habla en una forma mala o habla demasiado fuerte o no presta atención, hay una lista de maneras que nuestra personalidad puede afectar la obra. Recuerde debemos tener la capacidad y debemos mejorar constantemente en nuestra capacidad, nuestra personalidad debemos conocernos a nosotros mismos y pedir al Señor como podemos ajustar y cambiar partes de nuestra personalidad para ser mejor con la gente y más importante debemos tener la espiritualidad. Nuestra obra es una obra espiritual, el mundo está lleno de hombres y mujeres que trabajan y funcionan sin Dios, pero lo que la iglesia necesita son hombres y mujeres que funcionan con Dios, que depende de Dios, que siguen el liderazgo del Espíritu Santo. Hermanos enfóquense, su capacidad, su personalidad, su espiritualidad porque estos concuerden o cuando estos son bien juntos, Dios puede usarnos como un siervo de Él para hacer la obra de Él, para el bien de las personas, de la gente de Dios, de la familia de Dios. Y yo no sé tú, pero para mí yo quiero ser una bendición para la gente de Dios, que Dios pueda usarme en esta manera, que yo pueda bendecir a los demás. Yo creo que ustedes piensan lo mismo. Dios les bendiga hermanos, espero que tengas una buena semana y que Dios siga usándoles y bendiciendo su ministerio. ¡Dios les bendiga!

¿Qué tal? Bienvenidos a otra edición de lunes de liderazgo, estamos en el proceso de hablar acerca de la identidad de un líder, acerca del hecho de lo que somos es tan importante como lo que hacemos. Y hemos visto varias áreas de la vida de un líder en las semanas anteriores y hemos hablado acerca del hecho que Dios usa sufrimientos, fracasos, desafíos, éxito por medio de batallas. Y en la semana pasada hablamos también acerca de peleando contra la secularización en el ministerio, que necesitamos tener metas, principios y maneras de trabajar que son conforme al plan de Dios en vez de copiar los métodos del mundo. Crawford Loritts dice en su libro que el liderazgo como una identidad, yo hable con la iglesia de donde este hombre es pastor para ver si está disponible este libro en español, pero no está disponible en español, pero es un recurso muy bueno en ingles hablando acerca de la identidad de un líder. Y él dice que uno de los problemas que tenemos en el liderazgo es que hemos hecho demasiado de liderazgo, en otras palabras, la tendencia está en enfocar la atención en el puesto o la posición, el título, la tarea en vez de enfocar en la obediencia a Dios y servicio a los demás. Juan 13:3-5 la Biblia dice “sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido”. En este pasaje tenemos el ejemplo de Cristo sirviendo a los apóstoles, lavar los pies era un trabajo para los siervos, un trabajo para los esclavos, un trabajo para los menores de la casa no para el Maestro o para el Señor, pero Él tomo una toalla para bendecir y en señar la humildad a los apóstoles. La obediencia en nuestro trabajo por supuesto es primero, somos llamados de Dios, nuestro llamado es de Él, tenemos que ser obedientes a Él. Pero ¿Cómo tratamos la gente en el proceso de cumplir esta tarea o este llamado? Es muy importante también, Jesús nunca se aprovechó de los apóstoles, Él cuido a los apóstoles, Él cuido a sus discípulos, Él nunca trato a los discípulos como si ellos solamente estaban allí para servir a Él. Él dio el ejemplo al servir a ellos y Él les enseño que ellos deben seguir este ejemplo, por ejemplo, Él dice en versículo 12 de este mismo capítulo, Él dice “Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy”. Cristo sabía que Él era el Maestro y el Señor, el líder de ese grupo. Pero Él dice: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo (Cristo dice) os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”. Mira, yo he visto demasiada gente que han sido dañadas por líderes que no toman la dignidad de cada persona en cuenta, en otras palabras, ellos ven a la gente como instrumentos de cumplir la visión o cumplir la tarea que Dios ha llamado o ha dado a los líderes y en vez de tratar a la gente con la dignidad que ellos merecen, ellos los usan y manipulan a los seguidores y eso causa problemas porque daña a los seguidores y muchas veces ellos se sienten manipulados y usados. Y es esencial vernos a nosotros mismos eso es lo que Josh Tolley, dice que es esencial vernos a nosotros mismo como líderes para el beneficio de los demás. Cuando lideramos para el beneficio de nosotros mismos es posible que aquellos que están tratando de seguirnos se sientan usados y manipulados. Y J. Riss dice yo he visto demasiada gente dañada por líderes que no tomaban en serio su responsabilidad para bendecir a otros. Sue enfoque estaba en el programa y no en la persona. Déjame hacerte una pregunta ¿En su liderazgo está pensando en las personas o el programa? ¿Las personas o solamente la tarea, su responsabilidad? Dignidad significa peso o valor, tenemos valor y los que nos siguen tienen valor no por lo que hacemos o lo que ellos hacen, pero por lo que somos. Somos creados a imagen de Dios, esa es la doctrina de la dignidad del ser humano, es que somos creados en la imagen de Dios cada persona tiene la estampilla de Dios en su alma. Nadie fue creado solamente para cumplir los deseos de alguien más, tenemos valor, dignidad, propósito porque Dios nos ha creado a su imagen. Eso significa que los seguidores de los lideres tienen dignidad también y debemos tratar de ayudar a nuestros seguidores a saber y sentir la dignidad de Dios que ellos tienen en su vida no como instrumentos solamente para cumplir la tarea que Dios nos ha dado. Es su responsabilidad, es mi responsabilidad como líder ayudar a otros a sentir su valor como la creación de Dios. Necesitamos ver la dignidad de cada persona que Dios nos ha dado para bendecir y para influenciar. Efesios 2:10 dice, “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Eso significa que cada persona en su vida es creada a la imagen de Dios, merece la dignidad porque Dios es su creador y como líder tenemos la responsabilidad y yo creo que vamos a dar cuenta a Dios por la manera que hemos tratado la gente. Si hemos puesto el programa antes que las personas o si hemos bendecidos a las personas mientras que estamos haciendo el programa que Dios nos ha dado a hacer. Yo creo que es muy importante como líderes saber y pensar que cada persona tiene el valor de Dios. ¡Dios les bendiga hermanos! Siga siendo fuerte para el Reino de Dios.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos de nuevo a nuestro tiempo de liderazgo y la semana pasada hablábamos con la pregunta en mente de ¿Cómo prepara Dios un líder en su vida actual? En otras palabras, sabemos que Dios usa maneras como los seminarios, que usa maneras como amigos, discípulos y otras maneras que Él prepara, pero como es que Dios trabaja en medio de nuestra vida para prepararnos como los que estaban en la Biblia por supuesto Moisés no tuvo una manera de ir al seminario, no había seminarios para él, no pudo ir y ver YouTube, él no pudo hacer las cosas que tenemos hoy. Pero aun con todos los recursos que tenemos hoy en día y debemos aprovechar de todas las cosas que tenemos, que están disponibles para nosotros a nuestro alrededor. Dios aún está trabajando en la vida de un líder y compartí 4 maneras que el doctor Henry Blackaby dijo que Dios usa para prepararnos para su servicio. Y primeramente hablábamos acerca de Sufrimientos, también Fracasos, los Desafíos en nuestra vida y el Éxito por medio de las dificultades. En otras palabras, que tenemos algunas ganas o mejor dicho que hay batallas que vamos a ganar y aunque ganamos fueron muy difíciles y Dios trabaja por medio de esas 4 maneras según el doctor Blackaby para preparar cada líder espiritual.   Recuerde que lo que queremos es ser un líder espiritual no solamente un líder, pero un líder espiritual. El ejercito tiene líderes y los negocios tienen líderes y en cada área de la vida necesitamos líderes, pero hay una diferencia entre un líder espiritual y un líder por decir secular. Queremos enfocarnos en el liderazgo espiritual, las historias de la Biblia honestamente las historias que más me preocupan son las historias de los fracasos. Hombres como Saúl, el primer rey de Israel, él fue un hombre bien dotado por sus tareas de ser un rey, pero por fin perdió su reino, perdió su vida porque él se rebeló contra Dios. Salomón, piensa en Salomón, él fue el hombre más sabio de todo el mundo, pero su corazón fue lejos de Dios y él perdió mucho en su vida porque él estaba buscando a otros dioses en vez de seguir solamente a nuestro Dios y él aprendió eso por medio de fracasos, por medio de los desafíos. Y todos saben de David quien era un hombre conforme al corazón de Dios, pero él tuvo una aventura perdió su niño y en otra ocasión causo la matanza de miles de personas, de israelitas porque él tuvo orgullo en su corazón.   Estas historias me preocupan porque si estos hombres en la Biblia pueden caer tan lejos de Dios eso significa que tú y yo, que nosotros también podemos caer. En el Nuevo Testamento tenemos el ejemplo de Demas, la Biblia dice que Pablo estaba escribiendo a Timoteo cuando él fue encarcelado y él dijo: “Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando a este mundo, y se ha ido a Tesalónica”. Pablo dijo: “Solo Lucas está conmigo”. Demas por alguna razón, por su amor al mundo abandono a Pablo en la obra. Y tú sabes y yo sé que en tu vida y en la mía hemos visto hombres y mujeres que eran fieles en la obra del Señor, pero por una razón u otra ya no están en la iglesia, ya no está sirviendo al Señor, ya no está viviendo para Dios, ya actúa como alguien que nunca había aceptado a Jesús como su Señor y Salvador y eso es lo que no queremos tener en nuestra vida.   Estaba leyendo la historia de Uzías en 2 Crónicas 26, esta historia es muy interesante porque este rey, Uzías fue un hombre que comenzó muy bien; déjeme leer estos versículos aquí cuando dice el comenzó su ministerio con un corazón para Dios, este hombre solamente tuvo dieciséis años cuando el comenzó a ser un rey para Israel y la Biblia dice: “E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. 5 Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó” (2 Crónicas 26:4-5). Entonces hablaremos de Uzías por un rato.   En estos versículos encontramos que el hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre, él fue un hombre que aprendió la fe en su casa, el siguió con la fe en su vida, el persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendió las visiones y enseñanzas de Dios y la Biblia dice “Dios le prosperó”. Pero leemos en capítulo 26:16 esta conjunción, este cambio en su vida, dice “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina” (no pierdas esta palabra, “ruina”) “porque se rebeló contra Jehová su Dios”. Un joven que comenzó bien con un corazón firme para Dios, llego al día cuando la Biblia dice cuando él ya era fuerte, cuando Dios había bendecido su vida después de haber recibido las bendiciones de Dios su corazón se enalteció para su ruina, el orgullo nos trae la ruina y tenemos que poner en balance el hecho que, si estamos trabajando para Dios, pero últimamente y más importante es que es Dios trabajando por medio de nosotros y con el corazón rebelde contra Dios el resultado es la ruina.   Hay un hombre que se llama Crawford Lawrence estoy leyendo un libro por el que se llama Liderazgo Como Una Identidad, yo busqué este libro en español, pero no lo pude encontrar, pero tal vez un día pronto van a tenerlo porque vale la pena, este hombre habla acerca de un líder espiritual y la diferencia entre un líder espiritual y un líder secular. Él dice que hay 5 valores para mantener nuestra espiritualidad en el liderazgo y solo quiero hablar de uno hoy. Él dice que debemos pelear contra la secularización del liderazgo espiritual generalmente en la sociedad y en la iglesia y personalmente en nuestras propias vidas, en otras palabras, podemos tener la tendencia de ser secular aun cuando estamos diciendo que estamos sirviendo al Señor, él dice debemos pelear contra la secularización del liderazgo espiritual generalmente, en otras palabras, no vamos a tenerlo en la iglesia y personalmente la palabra secular significa no sagrada. Ser secular significa que no crees o actúas como si Dios es fundamental, que no significa necesariamente que seas ateo o agnóstico. En otras palabras, para ser secular no significa que alguien es ateo o agnóstico y podemos ver eso en nuestros países, tenemos mucha gente que viven como si Dios no existe, pero ellos hablan acerca de Dios, ellos dicen que, si creen en Dios, si yo oro de vez en cuando pero su forma de vivir y trabajar es secular. Simplemente significa que Dios es empujado al límite de la consideración, en otras palabras, vamos a poner a Dios al lado, estamos trabajando aun en la iglesia podemos estar trabajando fuertemente, pero con Dios al lado de nuestro trabajo, y las operaciones diarias se realizan a partir de prioridades y filosofías que reflejan una agenda de centrar en el ser humano en lugar de centrar en Dios.   Hermanos, hermanas para seguir siendo líderes espirituales tenemos que estar seguros de que no estamos seculares, como si Dios está al lado de nuestro ministerio, pero mejor que Dios este centrado, el fundamentar, que la razón por lo que hacemos es Dios mismo, la persona que nos guía es Dios mismo, la forma en hacer el trabajo viene de Dios mismo, la Palabra de Dios misma es la Palabra que usamos para enseñarnos y para enseñar a otros en el ministerio del liderazgo. Siempre me preocupo cuando veo la cantidad de líderes en la Biblia que han caído, cuando veo los líderes en la vida actual que han caído, esto me enseña que es posible que cada uno de nosotros tenemos el potencial de caer también. Tenemos que poner a Dios en el centro de todo lo que hacemos, en la iglesia, en la vida, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra sociedad Dios debe ser central. Dios les bendiga hermanos. ¡Hasta la próxima vez!

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otro lunes de liderazgo, hoy vamos a estar hablando de algo que para mí es muy importante, para mí ha sido muy interesante en mi vida y en mi estudio de la Biblia y también en el desarrollo de líderes, como Dios prepara a un líder. Quiero hablar del hacer de un líder, pero no en el sentido de que hacemos más en el sentido de lo que somos. Cuando estamos hablando de lo que los líderes hacen siempre estamos hablando de conferencias y seminarios, escuelas y discipulado, cosas así, etcétera. Pero la pregunta que tengo para nosotros hoy es, sin estos recursos si no tenemos un seminario, si no tenemos el discipulado, si no tenemos diferentes maneras de prepararnos ¿Cómo Dios prepara a un líder? Porque en la Biblia por supuesto tenemos discipulados, pero no vemos seminarios, no vemos conferencias grandes de creyentes. Abraham fue el primer hombre que Dios llamo para ir a la tierra prometida y el anduvo solo. Entonces ¿Como preparó Dios cuando Él trabajaba con Abraham? Esa es la pregunta que yo tengo para nosotros hoy ¿Como prepara Dios un líder? ¿Cuál es el proceso que Dios usa para preparar sus obreros? En la Biblia realmente no encontramos la palabra líder, la Biblia no dice David líder de Dios o Moisés líder de Dios. La palabra más usada es Siervo, Abraham mi siervo, Pablo siervo de Jesucristo, Moisés siervo de Jehová, David siervo de Jehová.   ¿Como es que Dios nos prepara personalmente? Si no vamos a una clase, si no escuchamos a YouTube, si no tenemos videos o maestros. ¿Qué está haciendo Dios en nuestra vida para prepararnos para ser los mejores siervos de Él? El doctor Henry Blackaby habla acerca de 4 maneras que Dios usa para preparar sus siervos especialmente los que van a servir como líderes de otros, si él va a usar su vida para influenciar a otros hay un proceso que Dios usa y es diferente para cada persona, pero contiene muchas características similares.   Él dice que hay 4 maneras que Dios usa para prepararnos. Primeramente, él dice que el sufrimiento que cada persona que Dios va a usar para influenciar a otros sufrirá, es imposible hablar de Dios, que Dios puede sostener a alguien cuando ellos tienen dolor o cuando ellos están sufriendo si no hemos experimentado, si no hemos vivido este proceso por nosotros mismos, tenemos que aprender como andar con Dios personalmente; Dios quiere hermanos y hermanas que caminen con Él, no solamente que trabajen para Él, esto tiene que ver con nuestro carácter, esto tiene que ver con nuestro ser, esto tiene que ver de ser un siervo de Dios. La Biblia dice que Abraham fue un amigo de Dios y eso debe ser nuestro deseo, más que recibir la atención de la gente, más que recibir título, más que tener un trabajo que es espectacular, debemos tener el deseo de caminar con Dios de ser fiel a Dios en lo que Él quiere que seamos fiel. 1) Sufrimiento, cada líder va a sufrir eso no es algo anormal, es algo normal en la Biblia. 2) Fracasos, es muy normal o muy común en la Biblia ver que los hombres que Dios más uso fueron hombres que tuvieron fracasos, Jacob, Moisés, David incluyendo en el Nuevo Testamento Pedro quien negó a Jesús, Dios usa esos tiempos de fracasos no para destruirnos. Una cosa interesante en la vida de Pedro, Cristo dijo claramente que Pedro iba a negarlo a Él, pero Él dijo que había orado por Pedro; pero Él no oro para que Pedro no fallará o que no lo negara, Él oro que después de caer, después de su fracaso, después de ese mal tiempo en la vida de Pedro que él pudiera usar esto para esforzarse y hacerlo un siervo aún más fiel en el futuro. Escúcheme bien, fracasos son los frutos de hacer cosas en nuestro propio esfuerzo, Dios usa esos fracasos para enseñarnos a confiar completamente en Él en vez de confiar en nosotros mismos. Entonces, tenemos 1) Sufrimiento; 2) Fracasos. Pero tenemos también 3) Desafíos Personales, cada uno de nosotros tenemos desafíos personales hay personas que luchan con la depresión, con la ansiedad, con el sentir de ser inadecuados y hay una lista que pudiéramos dar de desafíos personales y son diferentes. Y Dios permite que tengamos esos desafíos, para algunos de nosotros es un miembro de nuestra familia que sufre, para otros es una enfermedad física que tenemos o una enfermedad mental que tenemos o alguien que amamos tiene. Y tenemos que aprender como servir a Dios en medio de estos desafíos personales Dios no quita eso de nuestras vidas, por mucho tiempo o en muchos casos esos desafíos personales van a estar con nosotros, pero aprendamos como podemos seguir adelante en la cara de la depresión. Cuando estamos deprimidos, cuando tenemos la depresión y estamos tan bajos que no queremos seguir adelante ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo podemos seguir? Y otra vez Dios está enseñándonos a confiar completamente en la gracia de Él en vez de la gracia o el esfuerzo de nosotros mismo. Pablo aprendió esto y él dijo que “Cuando él era débil, él era fuerte” ¿Por qué? Porque era el esfuerzo de Jesús en vez de su propio esfuerzo.   Entonces, tenemos 1) Sufrimiento; 2) Fracasos; 3) Desafíos Personales. Y 4) Dios nos enseña a confiar en Él por medio de los éxitos en la cara de las dificultades, lo que quiero decir con esto es que cuando Dios nos llama Él no nos da todo lo queremos y no podemos ver o no vemos todo lo que queremos ver en la obra, siempre hay una lucha cuando estamos sirviendo al Señor. En primer lugar, tenemos un enemigo, tenemos un enemigo fuerte que quiere destruir nuestra vida, que quiere destruir la vida de nuestra familia, que quiere destruir la obra en la cual estamos involucrados, pero en vez de quitar al diablo, en vez de quitar todos los obstáculos, en vez de quitar las montañas Dios camina con nosotros en medio de eso. Tenemos la armadura de Dios, tenemos todas las cosas que Él nos ha dado para seguir adelante en la obra. Y después de la batalla, después de la lucha, después de haber invertido todo nuestro ser, toda nuestra alma, todo nuestro corazón, después de invertir todo eso con toda fe en Dios tenemos el éxito y por medio de eso podemos aprender que aun con las dificultades yo puedo confiar en Dios.   Dios prepara a sus siervos, sus obreros por medio y yo creo que eso probablemente es la prioridad de Dios para sus líderes, si quiere saber lo que Dios más quiere al menos que yo pueda decir con mi propia vida lo que Dios más quiere de mí es que yo estoy aprendiendo como confiar en Él más y más y más. Sin fe es imposible agradar a Dios, pero nuestra fe tiene que crecer ¿Como va a crecer? Va a crecer por medio del sufrimiento porque aprendemos que podemos confiar en Dios aun cuando hay dolor, eso puede crecer nuestra fe, puede crecer después de un fracaso porque aprendemos que Dios nos perdona y sigue usándonos. Nuestra fe crezca en medio de los desafíos personales, que por nuestros desafíos personales aprendamos que, aunque no somos perfectos, aunque no somos los mejores tal vez, Dios puede seguir usándonos y que Dios quiere usarnos y seguir usándonos.   Y cuando tenemos un éxito después de la batalla, después de haber batallado con todas nuestras ganas eso es cuando vemos la mano de Dios en todo su poder. Hermanos, hermanas sigue adelante siendo un siervo de Dios.

¡Hola, hermanos! Bienvenidos de nuevo a nuestro tiempo de estudiar la Palabra de Dios, esta semana vamos por la tercera semana y vamos a hablar acerca de la Guerra Espiritual, los ataques del enemigo. Y voy a leer el pasaje de Efesios 6:10-18, lo hemos leído dos veces ya, pero quiero leerlo de nuevo, hablando acerca de los recursos que tenemos en la batalla. Cuando leímos este pasaje pudimos ver la realidad del enemigo, pudimos ver el riesgo o los riesgos para el creyente, pero también podemos ver los recursos que el Señor nos ha dado. Vamos a leer la Biblia dice: “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos”.   En estos versículos tenemos que admitir la realidad de la maldad, cada cosmovisión del mundo debe tener la respuesta a esta pregunta ¿Cuál es el problema en el mundo? ¿De dónde viene el pecado? ¿De dónde viene el mal? En este pasaje tenemos la respuesta de Pablo, diciendo que no es contra los seres humanos que estamos luchando, pero estamos luchando contra poderes, autoridades, potestades que dominan este mundo de tinieblas. Todas las cosas en la política, en negocio, en la cultura que vemos, pensamos ¡Wow! ¿Por qué está tan mal? ¿Por qué está haciendo esas cosas? ¿Por qué la corrupción existe? Los seres humanos si somos pecadores, pero hay una fuerza, hay una persona que se llama Satanás que está detrás de todo esto empujando este mundo hacia el mal. El mundo no está hablando de la creación física está hablando del sistema que esta contra Dios.   Y podemos ver el principio de este sistema en la historia de la Torre de Babel, cuando Nimrod quería construir una ciudad, para él, él quería hacer cosas contra la voluntad de Dios y hacerlo por sí mismo. Tenemos la realidad hay maldad en este mundo y siendo líderes espirituales tenemos que entender que Satanás quiere destruir los líderes aún más rápido que los seguidores; si un líder y cuando un líder se cae destruye el ánimo, destruye la fe, destruye la esperanza de mucha gente que ha puesto su confianza en un ser humano. Estoy pensando en este momento acerca de Ravi Zacharias uno de los hombres que predicaba el evangelio y en mi opinión era uno de los mejores apologistas que había hablado en la tele o en el radio, en mi opinión fue un buen hombre y yo tuve mucho respeto, pero después de su muerte encontraron muchas cosas que eran evidentemente y tuvo que cerrar su ministerio y descontinuar el ministerio que el comenzó hace años ¿Por qué? Por la falta de integridad, porque el enemigo había ganado sobre su vida, tú puedes leer la historia en el internet.   Y hay mucha evidencia que este hombre se cayó y cuando él cayo, cayo fuerte por años y cuando yo leí esto por primera vez yo tuve lágrimas en mis ojos porque yo pensaba ¡Wow! Si Satanás puede ganar la victoria en la vida de este hombre ¿Quién puede estar firme contra el enemigo? El riesgo es que nadie de nosotros en nuestra carne, en nuestro propio ser podemos estar firmes contra el enemigo. Esa es la razón que la Biblia dice “Fortalézcanse con el gran poder del Señor” En otras palabras el poder que necesitamos para seguir adelante en la batalla no viene de nosotros, no es porque tenemos una mente fuerte, no es porque tenemos ánimo, ganas de ganar, no. Es el poder que recibimos del Señor porque la batalla es del Seño, Él pelea contra Satanás. Estamos en medio de la batalla y Él nos ha dado los recursos para pelear esta batalla. Él dice: Aquí es la realidad, tenemos enemigos y la realidad es que hay un riesgo por cada uno de nosotros que podemos caer, que podemos caer moralmente, que podemos caer con nuestra integridad, podemos caer con nuestro ánimo y ser perezosos en la obra del Señor. Hay montón de maneras que podemos caer, pero no tenemos que caer porque podemos ser fortalecidos con el poder del Señor. Hay al menos 6 imperativos en este versículo fortalézcanse, pónganse, manténgase firmes, tomen el escudo, manténganse alerta.   Hay mandatos que Dios usa para ayudarnos a estar firmes en esta batalla. En estos recursos tenemos: el cinturón de la verdad ¿Qué es la verdad? La verdad no es una declaración de lo que tú crees, la verdad es la realidad conforme a Dios. En otras palabras, lo que Dios dice es la verdad, lo que es la verdad para Dios es la verdad. No es una pelea contra esta doctrina contra otra doctrina, si tenemos que defender la sana doctrina, pero en si la verdad es la realidad conforme al plan y voluntad de Dios y nuestra responsabilidad es de conformar nuestra vida conforme o vivir, mejor dicho, vivir nuestra vida conforme a la verdad de Dios. Todas las mentiras del mundo las podemos enfrentar con la verdad, porque Dios ya ha hablado acerca de muchas de las cosas que estamos viendo ahorita, sea la parte de moral, sea la perversión, sea la corrupción, sea la política, sea socialismo, comunismo todas esas cosas que estamos en medio tratando de luchar, Dios ya ha dado su palabra conforme a su voluntad.   Tenemos esta verdad, tenemos la justicia. La justicia de Cristo que podemos pelear con la justicia de Cristo y no en la justicia nuestra. Tenemos el evangelio, y el punto del evangelio que Pablo hace, dice “Calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz” (Efesios 6:15). Calzados para proclamar, la idea fue las botas con clavos para mejor estabilidad. Cuando estamos en la lucha el mejor mensaje que podemos proclamar y creer es el evangelio del Señor. Aunque yo no sienta como que soy salvo si mi fe está en Cristo, yo soy salvo, mis emociones pueden cambiar, pero la verdad de mi salvación por medio de la gracia de Dios no se cambia. Y tenemos nuestra fe, tomen el escudo de la fe; Satanás no puede destruirnos si tenemos fe en Dios, imagínense la fe que tuvo David cuando el enfrento a Goliat, él estaba allí un joven enfrentando un gigante, un gigante que todos los israelitas tuvieron temor de él. Pero llego este jovencito diciendo: Yo tengo fe en mi Dios, yo vengo, yo llego en el nombre de Jehová; en vez de estar asustado por el gigante él tuvo fe en el creador, en el Señor. También tenemos el casco de la salvación, la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios y por falta de tiempo quiero terminar con este punto en versículo 18 cuando dice: “Oren en el Espíritu en todo momento” es un participio y puede decir así: Tomando toda la armadura de Dios mientras que está tomando toda la armadura de Dios orando en el Espíritu de Dios.   No podemos ni debemos entrar en la batalla sin la oración, la oración es lo que abre las puertas del cielo para dejar al Señor trabajar en cada situación de la cual estamos. Hermanos, hermanas yo sé que la vida a veces es difícil, pero Dios está en su trono, Él nos ha preparado para estar en esta batalla, en este tiempo, en este mundo para traer y dar honra y gloria al Señor Jesucristo. Anímense hermanos y sigue adelante.

¡Hola, hermanos! ¿Qué tal? ¿Como estamos? Es un placer estar aquí de nuevo con ustedes, hoy seguimos hablando acerca de la batalla del líder y en la semana pasada hablábamos acerca de ser fortalecidos en el Señor, pero hoy yo quiero hablar un poquito más personal hay cosas que pasan en la vida de un líder que no hay otros en lo cual podemos hablar, pensamientos, emociones, nuestros estados mentales y cosas que sufrimos como líderes y no tenemos la libertad de compartir y hablar con la mayoría de la gente acerca de estas cosas. Y por eso quiero hablar, tal vez un poquito personal, pero quiero hablar acerca de esta parte de la batalla espiritual para los líderes espirituales. Recuérdese que el texto de la Biblia en Efesios 6:10-11 dice “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.   Hay cosas que entendemos que son las asechanzas del diablo, entendemos cuando tenemos un enemigo podemos decir que el diablo está usando estas personas para dañarnos cuando hay un problema en la iglesia, pero que pasa cuando las luchas son interiores. Hay problemas mentales-físicos que un líder puede sufrir, puede pasar y nadie quiere hablar acerca de esas cosas; por ejemplo, el problema con la depresión, el problema con la ansiedad, el problema de la quema cuando digo la quema estoy hablando del agotamiento psicológico. Esos son problemas que son muy comunes para los líderes, pero por el hecho de que estamos en un puesto de liderazgo no queremos hablar eso, no queremos hablar de la depresión, no queremos hablar de la ansiedad porque la Biblia dice que debemos poner todas nuestras cargas a los pies del Señor y Él va a fortalecernos. Y esto es la razón, el Señor siempre nos da el esfuerzo y la fuerza que necesitamos para seguir adelante, pero a la vez a veces las batallas son tan feroces que la depresión es tan fuerte que no sabemos cómo seguir adelante.   Y en el primer lugar cuando vienen problemas mentales, cuando vienen problemas con la ansiedad y con ser quemados tenemos pensamiento que son similar a: Yo no quiero seguir más, yo no siento como seguir más, no tengo la pasión ¿Como sé yo si yo estoy sufriendo del quemado? ¿Qué es el quemado? Cuando alguien está quemado es una manera de decir que está persona ha estado bajo un episodio del estrés por un tiempo tan largo que por fin su mente reaccione contra el estrés. En esta acción la mente está tratando de protegerla el cuerpo de los efectos del estrés, el estrés causa la depresión, causa problemas con el corazón, causa problemas o empeora los problemas con la diabetes, puede dar dolores de cabezas, puede dar fatiga, puede dar desanimo, hay una lista grande de las maneras que el estrés nos afecta.   Pero si tenemos ese estrés en nuestra vida por un largo tiempo es posible que lleguemos al tiempo que nuestra mente dice ya no más, físicamente ya no puedo aguantar más y pensamos que si yo puedo seguir adelante, pero todos los profesionales dicen que cuando llegamos a este punto es tiempo de descansar, que mayormente y más que nada el cuerpo necesita el descanso, la mente necesita el descanso para recuperar del efecto del estrés. Como líderes, especialmente líderes en la obra espiritual tenemos batallas y siempre estamos en medio de las luchas de la gente, cuando estamos con gente normalmente ellos tienen problemas y estamos tratando de ayudar, estamos tratando de aconsejar, estamos tratando de dar sabiduría y todo eso nos cuesta y somos seres humanos; solamente porque Dios nos ha llamado a predicar no significa que no somos humanos. Elías sufrió de la depresión, Esaú sufrió de la depresión, la Biblia está llena de hombres que sufrieron por la depresión.   Pero antes de tirar la toalla déjeme decir esto hay cosas que cuando te sientes vacío, cuando sientes que no hay más que puedes dar, cuando no puedes pensar, cuando no puedes tomar una decisión y puede ser que hace dos meses estabas tomando decisiones cada día, cada día, cada día. Y actualmente como líderes eso es un gusto, disfrutamos la presión, disfrutamos tomando decisiones, guiando gente, siendo el líder, pero tarde o temprano el cuerpo dice: tú necesitas descansar y para algunos puede ser una semana, puede ser por dos semanas, puede ser por un año y no estoy diciendo que debe parar su ministerio por un año, nadie puede hacer eso, pero cambia las cosas en su vida que está causando el estrés, aprende como decir “No” a veces. Tenemos que poner nuestra familia en el primer lugar, tenemos que decidir las prioridades, pero esas son cosas que no debe hacer, no sobre reaccionar en medio de la crisis. En otras palabras, si está en medio de la depresión no tomes decisiones que van a afectar su ministerio por el largo tiempo, no digas ¡Ah yo no siento hacer eso más, me voy! yo voy a rendirme y yo voy a hacer algo que diferentes, eso no es la respuesta; no culpar a otros, no pienses que, si tuviste otra gente, otros seguidores o más seguidores que serias mejor. Dios te ha equipado a ti hacer la obra por lo cual Él te ha llamado, no culpa a los demás.   Y no niega la realidad, si te sientes mal presta atención a lo que está pasando en su corazón y en su vida, no debe pensar que Dios está enojado o que Dios me ha puesto al lado, si hay pecado en su vida y tú sabes si hay pecado en su vida si, pero si no hay pecado en su vida tú estás sirviendo lo mejor que puedes bajo el esfuerzo del Espíritu Santo y su cuerpo llegue al punto, su mente llegue al punto que se siente tan mal con la depresión y tan mal con el quemado debe decir honestamente. Hable con alguien, puede ser su esposa, puede ser otro líder en el cual confíes. Honestamente es difícil encontrar a alguien en el cual puedes confiar, siempre hay el temor que ellos van a usar la información contra usted, pero encuentra, ore a Dios “envíame a alguien con el cual yo puedo hablar, que es sabio acerca de lo que yo siento”. Pero sea honesto, “Señor yo me siento así”. Sea honesto con Dios, Él ya sabe, tú no estás escondiendo algo de Dios, habla con Dios acerca de tu situación, acerca de su condición, acerca de sus pensamientos. Pero manteniendo la humildad, diciendo yo soy humano, yo amo al Señor, pero en estos momentos estoy sufriendo, no me gusta lo que estoy pasando, pero estoy pasándolo y con el esfuerzo del Señor yo voy a seguir adelante y yo no me voy a rendir, yo no voy a parar la batalla.   Y lo más importante es que no tires la toalla, cuando te sientas mal espera hasta que te sientas bien para decidir que Dios tiene algo diferente para ti, cuando estamos en el hoyo de la depresión es fácil convencernos que ahora es el tiempo de tirar la toalla, ya no más; pero darse el tiempo a su mente, a su cuerpo, a su espíritu para recuperar, no con el pretexto de que eres super humano, somos humanos. Y lo que Dios haga, cuando Él nos permita caer mentalmente, emocionalmente, espiritualmente es porque Él está enseñándonos como confiar y conocerlo a Él aún más, que Dios esta fiel aun en medio de la batalla, Dios esta fiel aun cuando no nos sentimos como buen soldado.   Hermanos si yo puedo ayudarte no tengas duda en llamarme, en contactarme. Mi número en los Estados Unidos es 501 326 0198 y si estas sufriendo en esta manera, busca a alguien para que ellos puedan ayudarte. ¡Dios les bendiga hermanos! Los amo mucho.

¡Hola, hermanos! Bienvenidos al tema de hoy. Vamos a hablar acerca del tema de la Batalla Espiritual como líderes sabemos que hay una lucha gran lucha que realmente nos afecta cada día de nuestras vidas, cuando yo hablo con pastores, con líderes espirituales muchas veces las palabras que escucho nomas son palabras como fatiga, quemados o que malos hermanos, palabras como frustración, palabras como fracaso. En la Biblia tenemos algunas instrucciones para los líderes, hay probablemente para cada cristiano, pero Pablo habla a la iglesia de Efeso hablando acerca de la batalla que tenemos, esta lucha que tenemos; déjeme leer un par de versículos. La Biblia dice “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:10-13).   Mira lo que Pablo dice y esto es importante porque cuando entramos en una competencia, cuando comenzamos un proyecto, cuando comenzamos algo en nuestra vida queremos llegar al fin con éxito. No queremos ser un fracaso, no queremos tener obstáculos que van a parar el progreso de nuestra obra. Pablo dice, primeramente, fortaleceos en el Señor; este verbo está en la voz pasiva que significa que tal vez sería mejor si escuchamos, si leemos o como sea “fortalecidos en el Señor”. Recibimos la fuerza del Señor cuando estamos en el Señor, esta frase “fortaleceos en el Señor” es bien importante para nosotros, la fuerza por la batalla, la fuerza por la lucha que tenemos en nuestro liderazgo, en nuestro ministerio requiere un esfuerzo, un poder que es más fuerte de lo que tenemos en sí, de lo que tenemos en nosotros mismos. Debemos tener el poder de Dios y él dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. Esta palabra, asechanzas, es una palabra que no es muy común a nosotros, no usamos esta palabra cada día de nuestra vida, pero algunos sinónimos son: esquemas, rencillas, trampas. La realidad es que cada uno de nosotros estamos en una batalla contra un enemigo que tiene muchas maneras, esquemas de tratar de destruirnos. Satanás quiere destruir nuestras vidas, él quiere destruir nuestro matrimonio, él quiere destruir nuestro ministerio, él quiere destruir nuestro trabajo, él quiere destruir cualquier cosa que es buena en nuestras vidas para que podamos callar, fracasar o para que tengamos problemas en nuestra vida. ¿Por qué? Porque él quiere robar la gloria de Dios.   El siervo del Señor, el líder espiritual traer gloria a Dios, queremos glorificar a Dios. Pero el enemigo no quiere que Dios sea glorificado y en su lucha contra nosotros el usa cualquier esquema para tratar de arruinar nuestro progreso. Cuando él dice la palabra lucha, esta palabra significa: una batalla, una lucha mano a mano. En otras palabras, es personal, Satanás nos ataca, los demonios de Satanás nos atacan y tenemos que luchar, pero no podemos luchar en la carne porque la Biblia dice “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne”. Nuestra lucha, nuestra batalla no es contra nuestro vecino, no es contra el presidente, no es contra personas, pero es contra poderes espirituales en los celestes, poderes que son malos desde adentro que no pueden hacerlo bien y ellos están peleando contra la obra del Señor cada día de su vida.   Pablo dice: recibe su esfuerzo o su fuerza del Señor y en el Señor. Nuestra relación íntima con Cristo es la parte más importante de todo nuestro ministerio, sino tenemos una relación íntima con Cristo y solo estamos haciendo el trabajo de Dios, solo estamos trabajando para el ministerio y no estamos escuchando, no estamos tratando de acercarnos a Dios tarde o temprano el enemigo va a ganar, tarde o temprano porque él es más poderoso que nosotros. Y por eso Pablo dice: Sean fortalecidos en el Señor y el sigue diciendo y en el poder de su fuerza. Tenemos la fuerza para seguir adelante pero solamente cuando recibimos la fuerza del Señor, si el Señor quiere que ganemos la batalla; actualmente Cristo gano la batalla en la cruz, pero aún estamos luchando. El enemigo no quiere parar por eso tenemos el aborto, tenemos la pornografía, tenemos todas las cosas que están pasando en este mundo hoy en día porque hay líderes y poderes espirituales que son malos, que están guiando gente, que está influenciando gente para ser los enemigos de la obra de Dios. Y tú y yo estamos en medio de la lucha, por esta razón tenemos tiempos que Satanás ataca nuestros matrimonios, el ataca nuestra salud, el ataca nuestra mente, el ataca cada parte de nuestra vida, pero podemos tener la victoria en Cristo porque Cristo gano la victoria en la cruz.   Pero la Palabra en versículo 11 de Efesios 6, cuando él dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios”. Es un imperativo, es algo activo, es algo que tenemos que hacer, tenemos que vestirnos, Dios no va a vestirnos sino queremos tomar la armadura de Dios el enemigo va a ganar. Hermano ten la seguridad que tenemos la victoria en Cristo, pero a la vez tenemos un enemigo que quiere destruir todo lo que el Señor está haciendo. Hermanos cuando se sienta fatigado, se sienta quemado, cuando sienta que no vale la pena “Fortaleceos en el Señor”. ¡Dios le bendiga!

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos de nuevo a esta edición de lunes de liderazgo. Estamos terminando un estudio sobre una definición acerca del desarrollo de líderes, déjeme leerlo y vamos a seguir con un pasaje de la Biblia. Esta definición dice que: El desarrollo de líderes es una inversión urgente, intencional y estratégico de nuestro tiempo, energía, sabiduría y la Palabra de Dios en las vidas de los líderes emergentes y aquí la razón, para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el reino de Dios. “Para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el reino de Dios” ¿Por qué eso es tan importante? es tan importante porque el Señor siempre está en el proceso de desarrollando líderes, Dios quiere líderes para su obra, Él quiere hombres y mujeres que sean fieles y que Él puede confiar la obra del Señor del reino y para promover su madurez y para movilizarse en el reino hay un proceso que todo los líderes en la Biblia y en la vida real, en nuestra vida actual pasamos por ese proceso.   Mira lo que Pablo dijo en Romanos 8:28 en adelante, que dice “Y sabemos” esa es la promesa “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Esa es una promesa que casi todos conocen, todos han escuchado esas palabras, sabemos estas promesas y honestamente es una promesa muy bien y una promesa que podemos encontrar el confort, podemos encontrar un alivio cuando estamos sufriendo. Pero Él dice porque en versículo 29, dice “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. Mira aquí en este pasaje, tenemos la promesa de Dios que los que aman a Dios y los que están llamados conforme a la promesa o el propósito de Dios todas las cosas les ayudan a bien. Dios tiene un plan, Dios tiene cosas, una promesa que todas las cosas que pasen en nuestra vida sean bien o sea mal Dios tiene una manera de usarlos para formarnos y para ayudarnos en nuestra vida espiritual. Y aquí es el propósito porque ellos son llamados conforme a su propósito. En otras palabras, si Dios está desarrollando líderes si Él está desarrollando servidores, si Él está desarrollando hombres y mujeres para tomar sus roles en el reino de Dios, Él tiene un propósito. Cuando estamos desarrollando líderes debemos tener un propósito también, que es lo que queremos de nuestros discípulos, que es lo que queremos de los que estamos enseñando, a los que estamos capacitando y entrenando para ser líderes en el futuro.   Dios tiene una promesa, Él va a ayudarnos y también Él tiene un propósito porque somos llamados conforme a su propósito, pero su propósito imagínense eso, su propósito es endurecernos, formarnos para ser conforme a la imagen de su hijo. Él dice: “también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo”. Dios quiere que seamos como Cristo pero que significa esto, que significa que alguien sea como Cristo. Es alguien que nunca está enojado, es alguien que está muy serio todo el tiempo, es alguien que tiene mucha alegría y mucho gozo ¿Cuál fue la personalidad de Cristo? No sabemos la personalidad de Cristo, pero Dios quiere formarnos conforme a la imagen de Dios y para llegar a este producto Dios tiene un proceso. Si el plan es que seamos más y más como Cristo entonces Dios tiene un plan que incluye un proceso para hacernos más y más como Él.   En la vida actual nadie ha escuchado la voz de Cristo, hemos leído sus palabras, hemos leído lo que otros han dicho acerca de Él, pero nadie vivo han caminado con Cristo, no hemos hablado con Cristo, no sabemos cuál es la característica o cuales fueran las características de su personalidad, pero sabemos dos cosas y yo creo que esas dos cosas son vitales en la vida de cada discípulo y especialmente si alguien va a ser un líder en la obra del Señor. Por toda la vida de Cristo y podemos ver en los evangelios Cristo en diferentes actividades podemos verlo con milagros haciendo milagros, podemos verlo cuando Él esta sanando los ciegos o los enfermos, por medio de todo eso eran dos cosas que fueron persistentes en la vida de Jesús. Y yo creo que Dios en el proceso de desarrollar líderes, yo creo que eso va a ser presente en la vida de sus discípulos.   Primeramente, Cristo dependió completamente en el Padre, antes de escoger a los apóstoles Cristo oro toda la noche, cuando Él fue tentado por el diablo Él uso las Escrituras para defenderlo contra el ataque del enemigo, cuando Él levanto a Lázaro de los muertos Él oro antes, y con muchos, muchos de sus milagros Él oro, cuando Él alimento los cinco mil, los cuatro mil Él oro antes, Cristo siempre dependía en el Padre. Y cada seguidor de Cristo y especialmente los líderes de Cristo, yo creo que Dios quiere enseñarnos como depender completamente en Él en cada situación de nuestra vida. Sea como David y Goliat, sea como David y el oso, sea como David y el león, en cada situación debemos tener fe y depender completamente en el Padre.   La segunda cosa que vemos es que Él fue dedicado 100% a la voluntad del Padre, Él dependió en el Padre, pero Él dedico su vida a la voluntad del Padre. Recuerde cuando Cristo estaba en el huerto de Getsemaní, recuerde lo que Él dijo “        No es mi voluntad, pero conforme a tu voluntad”. Él oro que la copa pasara sobre Él, pero finalmente Él dijo: “No es tan importante lo que yo quiero más importante es lo que Tú quieres” Y Dios usa la presión en nuestras vidas, Él usa el dolor en nuestra vida, Él usa las circunstancias en nuestra vida, todo es para quitar más y más y más de nuestra auto confianza para que dependamos completamente en Él. Cuando estamos desarrollando líderes, debemos tener una meta y esa meta debe ser para promover la madurez espiritual enseñándoles a ser más y más como Cristo. Confiar más y más en Dios y movilizarse en el reino de Dios que significa que ellos son dedicados a la visión de Dios para la obra donde ellos viven y trabajan y desafortunadamente eso no pasa naturalmente. Naturalmente tenemos la autoconfianza, no queremos hacer la voluntad de Dios, queremos hacer la voluntad nuestra, pero por un discípulo de Cristo haciendo la obra de Dios por medio de depender en Dios es una buena señal de la madurez de un seguidor de Cristo. ¡Dios le bendiga! Sigue siguiendo a Cristo.

¡Hola! Bienvenidos a otro lunes de liderazgo. Mi nombre es hermano Mike es un placer y privilegio estar aquí, quiero desviar un poquito hoy y hablar de algo diferente de lo que hemos hablado en las últimas semanas. En las últimas semanas hemos hablado acerca de una definición que habla acerca de la inversión de nuestro tiempo y energía, sabiduría y las Escrituras en la vida de los lideres emergentes.  Hoy quiero enfocar y tocar un pasaje de la Biblia que viene o que puede encontrar en Colosenses 2, pero la razón de este pasaje es que, en mi país, aquí en los Estados Unidos ayer domingo fue el día de memorial en otras palabras fue el día que podemos recordar los que han muerto en la batalla, en la defensa de nuestro país. En las películas en los círculos militares hay una frase que dice: “Mantén la línea” en otras palabras guarda la línea, no dejes que el enemigo pase más adelante de la línea y tiene que ser defensiva y proteger lo que tiene. Como líderes y especialmente si somos líderes que enseñan la Palabra de Dios, que enseñan y predican la Palabra de Dios, tenemos una responsabilidad de anunciar, predicar, enseñar que tenemos un enemigo. Y como lideres el enemigo siempre está batallando contra nosotros y quiere destruir nuestra capacidad para servir en el reino.   El diablo tiene una meta grande, esa meta es para ser adorado o recibir la alabanza, la adoración de los seres humanos para que el Señor en si no reciba la gloria que Él merece y para hacer eso, para robar al Señor de la gloria que Él merece. Él intenta, primeramente, no dejar que alguien escuche el evangelio y numero 2, si hay alguien que ha aceptado a Cristo que ellos no vivan en victoria, que ellos vivan como alguien que esta conquistado, como alguien que ha perdido la batalla. Pero como líderes tenemos la responsabilidad de decir a los demás: tenemos que mantener la línea, no podemos dejar que el enemigo avance más. Pablo hablo de eso en Colosenses 2:8, cuando él dijo: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”. Después él sigue hablando de este punto porque él dice: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” (Colosenses 2:9-10). Pero mira esa advertencia, ese mandato realmente que Pablo nos da en versículo 8 dice: “Mirad (en una forma imperativa, es un imperativo)” “Mirad que nadie os engañe” y en el inglés dice: “Tomar por cautividad”.   En otras palabras, el enemigo quiere cautivarle, el enemigo quiere tomar su vida, él quiere controlar su vida, él quiere tener la autoridad de su vida y Pablo está diciendo mantén la línea, mira que nadie os engañe y por medio de cuatro cosas. Primeramente, por medio de filosofía, eso no está hablando de las ciencias o la filosofía en la escuela o la filosofía del mundo, está hablando de una filosofía sin Dios. La Biblia nos enseña que hay una filosofía del mundo y otra filosofía divina, otra filosofía del Señor. Entonces en cada situación, cada circunstancia estamos en esta línea; si estamos siguiendo la filosofía del mundo o si estamos siguiendo la filosofía de Dios, la sabiduría de Dios. Después de eso dice huecas sutilezas, debe estar seguro que nadie os engañe por medio de las huecas sutilezas, otra vez en el inglés dice por medio de la decepción, por mentiras y Pablo era tan preocupado por este segundo, estas huecas sutilezas, que él nos enseña en el libro de Efesios 4, él dice que: “el Señor mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros” y aquí la razón “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” y eso es por el tiempo “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Medite en eso, Dios nos ha dado líderes espirituales, pastores, maestros, otros líderes espirituales en la iglesia, en nuestras vidas para ayudarnos a madurar en el Señor.   La Biblia dice que somos predestinados de ser conforme a la imagen de Cristo, Dios quiere que seamos más y más como Cristo cada día de nuestra vida. El diablo quiere que seamos más y más como el mundo cada día y por eso hay líderes, nosotros somos líderes para ayudar a otros a madurar en su fe para que, en versículo 14 de capítulo 4 “para que ya no seamos niños fluctuantes” fluctuantes como las olas “fluctuantes llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. Dos cosas aquí, él dice que no quiere que seamos niños fluctuantes que podemos ser manipulados, que podemos ser decepcionados por cualquier enseñanza que viene de alguien, solamente porque alguien que puede hablar fácilmente, alguien puede enseñar con palabras de oro solamente porque alguien es bien carismático en su personalidad; eso no significa que lo que enseña está a la verdad. Y pablo quiere que los líderes espirituales ayuden a los demás a aprender como discernir y como aprender cual es la verdad y cuál es la mentira del enemigo. Y que hay otros hombres que para engañar por estratagema de hombres que para engañar no pierda ese punto, que hay enemigos de la cruz que quieren engañar, emplean con astucia, ellos son astutos en como ellos emplean sus mentiras, las artimañas del error de la decepción de las mentiras.   Hermanos, hermanas somos líderes espirituales y ahorita la cultura está avanzando contra la iglesia, contra los hijos de Dios, contra los líderes que quieren ser fiel al Señor. Pero tenemos que mantener la línea ¿Por qué? ¿Como podemos estar seguros de que podemos mantener la línea? Rápidamente dos cosas, primeramente, porque sabemos quién es Cristo “Porque en él habita “corporalmente” toda la plenitud de la Deidad”. Cuando tenemos a Cristo tenemos a Dios no hay alguien más grande, no hay algo más que necesitamos Cristo es todo, todo fue creado por Él. Si somos salvos si estamos en Cristo tenemos toda la plenitud de la deidad de Dios en Cristo. Y escuche esto “vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”. No necesitamos nada si estamos en Cristo, nuestros seguidores no van a necesitar nada si ellos están en Cristo. Y el mundo quiere decir que hay algo mejor que Cristo, que Cristo no importa que puede creer lo que quiere creer; pero como líderes tenemos la responsabilidad grande e importante de enseñar la verdad, cuidar a nuestros seguidores y mantener la línea de sana doctrina para la honra y la gloria de Dios. ¡Dios le bendiga hermanos!

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otro lunes de liderazgo, es un gran privilegio estar aquí y un placer estar aquí hablando de los temas de liderazgo. Espero que todo esté bien en su vida, espero que Dios este bendiciendo su obra, su familia. Hoy vamos a seguir hablando de una definición del desarrollo de líderes, del liderazgo, de cómo formar un plan de desarrollo de líderes. Hay diferentes maneras, hay diferentes formas de desarrollar líderes, hay diferentes maneras de formar y equipar hombres y mujeres especialmente para la obra del Señor. Pero hay algunas características que hemos hablado, que yo creo que son tan importantes por cualquier forma, cualquier método, cualquier estrategia que tienen. Y déjeme leer de nuevo esta definición: El desarrollo de líderes es una inversión urgente, intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra de Dios en las vidas de los lideres emergentes (y aquí la razón) para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el Reino de Dios. Hemos hablado acerca del hecho que cuando está formando lideres o cuando estamos equipando gente para servir al Señor, es una inversión. Es una inversión de nuestro tiempo, es una inversión de nuestra energía, es una inversión de nuestra sabiduría, las cosas que el Señor nos ha enseñado para tener éxito en la vida. Y hemos hablado acerca del hecho que es algo urgente para la obra hoy en día, es algo que debe ser intencional y debe ser estratégico. Entonces quiero hablar acerca de la última parte de la inversión que es la Palabra de Dios, tal vez te suene muy fácil, tal vez te suene razonable, que, si somos líderes espirituales que debemos estar invirtiendo la Palabra, la Biblia en las vidas de los demás. Pero yo creo que es importante que sepamos porqué, no solamente para dar información, no solamente para ayudarles a saber mejor la Palabra; pero que estamos tratando de hacer con la Palabra de Dios. La Biblia dice en Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Cada líder que quiere servirle al Señor quiere saber cuál es o que es la buena voluntad de Dios y la manera que aprendamos la Palabra podemos aprender si la voluntad de Dios es por medio de la oración, por medio de otra gente en la iglesia. Pero mayormente es por la renovación, el cambio de nuestro entendimiento, nuestra mente, la manera de pensar, la forma de pensar. La Biblia nos presenta lo que se llama una cosmovisión bíblica. La palabra cosmovisión es una manera de ver el mundo y cada persona tiene una cosmovisión, cada persona, cada individuo, cada cultura tiene una cosmovisión. Hay ateos que tienen una forma de pensar que no hay Dios, ellos forman su existencia o forman su ser o la manera de entender su ser conforme a cosas como la evolución, cosas naturalistas. Hay otras religiones, las budistas y diferentes grupos que tienen otra forma de ver el mundo. Pero una cosmovisión nos enseña cuatro cosas, al menos cuatro cosas que intentan contestar esas cuatro preguntas. Primeramente ¿De dónde vino? En otras palabras ¿Cómo llegue a estar aquí? Si es una cosmovisión que no es bíblica entonces probablemente es la evolución que cree que por medio de la evolución hemos llegado, pero por la cosmovisión bíblica creemos que Dios nos ha creado, nos ha dado la vida y eso cambia el valor de cada persona en nuestra vida. Y también la pregunta no solamente ¿De dónde vine yo? Sino que también ¿Por qué estoy aquí? Si no hay Dios, si no hay razón para estar aquí ¿Por qué estoy aquí? También queremos hacer la pregunta ¿Cuál es el problema con el mundo? ¿Qué paso en el mundo? ¿Por qué es tan malo y peligroso? ¿Cuál es la razón o la raíz del pecado y la maldad en el mundo? Y últimamente una cosmovisión nos enseña donde vamos después de esta vida. Si vamos a ayudar a otros a cambiar su entendimiento, esto es el proceso del discipulado, esto es el proceso de desarrollar líderes, queremos ayudarles a ver el mundo su servicio, su familia, su trabajo, sus amigos, su país, su ciudad, la sociedad, todo lo que esta alrededor de esta persona queremos que ellos vean por medio de la Biblia para tener un entendimiento bíblico para aplicar la Palabra de Dios a cada situación en nuestra vida. Si estamos creciendo como líderes eso significa que estamos viendo, estamos mirando al mundo en una manera más y más como Cristo, conforme a la mente de Cristo y aprendamos la mente de Cristo por medio de la Palabra de Dios. Cuando estamos enseñando la Biblia nunca debemos pensar que solamente es información que solamente estamos ayudando a gente a saber más de su Biblia, estamos tratando de ayudar gente a ver el mundo por medio de la Palabra y especialmente los lideres; si ellos van a ser líderes entonces ellos van a tener la responsabilidad de influenciar  a otra gente, de tener esta influencia en los que están siguiéndolos a ellos porque para ser un líder significa que tiene seguidores, que tienes gente que tu estas influenciando en sus vidas. Tenemos en nuestra definición de un desarrollo de líderes, tenemos la inversión de nuestro tiempo, nuestra energía, nuestra sabiduría, que hemos aprendido como vivir en ciertas áreas, tal vez alguien tiene más sabiduría en el matrimonio y necesitamos ayudar a alguien en esta área o podemos aprender de alguien más. Pero todo esto está basado en la Palabra de Dios, yo no quiero que tu menosprecies el rol de la Biblia en formar líderes, porque últimamente sino estamos formando lideres conforme a la Palabra de Dios, que ellos crean en la Palabra de Dios, que ellos sepan la Palabra de Dios y ellos apliquen la Palabra de Dios, no vamos a desarrollar líderes espirituales. Yo espero que tu puedas ver el valor de usar la Biblia cuando estas formando líderes, porque cada uno de nosotros estamos en el proceso de la transformación, transformación nuestro entendimiento que podemos pensar más y más y más como Dios piensa en el mundo; que podemos saber su corazón, que podemos saber sus motivos para ganar el mundo para Cristo. Hay una lista de cosas que debemos saber y aprender y aplicar por medio de la Palabra de Dios. ¡Dios le bendiga! ¡Ten un buen día!

¡Hola! ¿Qué tal? Como siempre es un privilegio estar aquí de nuevo y estamos estudiando una definición del desarrollo de liderazgo de los líderes y yo sé que hay bastantes definiciones, hay muchas definiciones en los libros de liderazgo y puede encontrar diferentes definiciones. Pero hay uno que está un poquito largo, pero vale la pena pensar en cada palabra de esa definición. Dice que el desarrollo de líderes es una inversión urgente, intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra en las vidas de los lideres emergentes para promover la madurez espiritual y movilizarse para servir en el Reino de Dios.   Hoy quiero tocar esta parte de la sabiduría y la palabra. Recuérdese que cuando hablamos de la inversión estamos hablando de lo que estamos dando, contribuyendo para desarrollar a alguien más para ser un líder. Hay mucho énfasis en la preparación, hay mucho énfasis en la inteligencia o conocimiento, en otras palabras, hablamos acerca de gente que han ido a la escuela, gente que han ido al seminario, a la universidad. Y la educación está bien, la educación es importante pero la Biblia en si habla más de la sabiduría que el conocimiento, habla más de la sabiduría que la educación. Y la sabiduría viene de una palabra del hebreo que significa “El éxito en vivir”. Si decimos que alguien es sabio en el negocio significa que él es exitoso en el negocio, si decimos que él sabe trabajar esta persona es exitoso en su trabajo.   Pero cuando hablamos de la sabiduría espiritual no estamos hablando solamente de información acerca de Dios estamos hablando acerca de alguien siendo exitoso en su vida espiritual; teniendo éxito en su vida diaria, en diferentes áreas de su vida. La sabiduría incluye la manera en que hacemos nuestro negocio, la manera en que tratamos a nuestra familia, la manera en que trabajamos. Lo que necesitamos entonces en el discipulado, en el desarrollo de liderazgo es impartir y compartir la sabiduría divina, lo que viene de Dios para que otros puedan crecer espiritualmente, no solamente que reciban información pero que ellos aprendan como ser exitoso en su vida espiritual.   Cada persona tiene una influencia en su vida, tiene una fuente de verdad, en otras palabras, cada persona recibe su información de alguien o algo más sea la tele, sean los amigos, sea la familia, sea un líder en su vida. Lo más importante cuando estamos pensando en el desarrollo de liderazgo es que no estamos solamente buscando gente que puede trabajar en la visión, que puede trabajar en la iglesia, puede trabajar en el negocio. Queremos estar seguros de que estamos ayudando a esa persona a crecer en saber vivir la vida cristiana, cada uno de nosotros debemos tener alguien en nuestra vida que es más sabio que nosotros, que han caminado con el Señor por más tiempo que nosotros, se sabe la vida más que nosotros y está dispuesto a invertir en las vidas de los demás. Una vez yo hable con un pastor que me dijo, yo hable a él acerca del discipulado y yo dije mire que está haciendo para discipular a alguien más o los demás en su iglesia y él me dijo esta fue su palabra: “ya no puedo discipular porque todos aquí saben más que yo”. Esto para mí era loco porque este hermano había caminado con Cristo por muchos años, ha servido al Señor por muchos años, sabia como evangelizar, sabia como predicar, pero en su mente él pensaba que la capacidad y la influencia, la única manera que él pudiera influenciar era de una manera intelectual pero lo que necesitaba, los lideres emergentes no es solamente la información no es solamente que ellos deben aprender cosas acerca de Dios o acerca de la iglesia.   Pero actualmente tener un ejemplo de alguien que está viviendo para el Señor, de alguien que sta caminando por el valle y por las montañas, un ejemplo de alguien que sabe que significa confiar en el Señor cuando las cosas van mal y eso es donde reciben la sabiduría para ser exitoso en su vida espiritual. No es solamente la información bíblica, aunque esto es importante porque eso es la fuente de nuestra sabiduría bíblica o sabiduría divina, pero lo más importante es que alguien está tomando la Biblia, aplicando a su vida y caminando más y más como Cristo. Y la única manera que podemos hacer eso es si tenemos alguien que está ayudándonos, influyéndonos, dándonos un ejemplo. Y cuando hablamos acerca del desarrollo de lideres la pregunta es ¿Cómo estoy yo invirtiendo en la vida de los demás? Para que ellos puedan caminar mejor, para que ellos puedan servir mejor, que ellos puedan aplicar la Biblia mejor, no solamente que información estoy dando, pero que ejemplo estoy dando o que ejemplo estoy siendo. Cuando ellos me vean están mirando a alguien que sta caminando con Cristo, están mirando a alguien que está aprendiendo como vivir una vida exitosa. Proverbios 1:5 dice “Oirá el sabio, y aumentará el saber”. Aun cuando alguien es sabio escucha bien porque quiere saber más “Y el entendido adquirirá consejo” los más sabios, los más entendidos son gentes que buscan la sabiduría de alguien más, el consejo de alguien más, la ayuda de otros.   Hermanos y hermanas cuando estamos desarrollando líderes, siendo guías espirituales debemos reflejar como estamos guiándolos en la vida diaria por la aplicación de la sabiduría bíblica, no solamente si tenemos buenas lecciones, no solamente si tenemos buena información, pero si somos un ejemplo que está ayudando a alguien más a caminar con Cristo más y más cada día. Hermanos Dios les bendiga, espero que sigas desarrollando líderes.

¡Hola! ¿Qué tal? Como siempre es un privilegio estar aquí de nuevo y estamos estudiando una definición del desarrollo de liderazgo de los líderes y yo sé que hay bastantes definiciones, hay muchas definiciones en los libros de liderazgo y puede encontrar diferentes definiciones. Pero hay uno que está un poquito largo, pero vale la pena pensar en cada palabra de esa definición. Dice que el desarrollo de líderes es una inversión urgente, intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra en las vidas de los lideres emergentes para promover la madurez espiritual y movilizarse para servir en el Reino de Dios.   Hoy quiero tocar esta parte de la sabiduría y la palabra. Recuérdese que cuando hablamos de la inversión estamos hablando de lo que estamos dando, contribuyendo para desarrollar a alguien más para ser un líder. Hay mucho énfasis en la preparación, hay mucho énfasis en la inteligencia o conocimiento, en otras palabras, hablamos acerca de gente que han ido a la escuela, gente que han ido al seminario, a la universidad. Y la educación está bien, la educación es importante pero la Biblia en si habla más de la sabiduría que el conocimiento, habla más de la sabiduría que la educación. Y la sabiduría viene de una palabra del hebreo que significa “El éxito en vivir”. Si decimos que alguien es sabio en el negocio significa que él es exitoso en el negocio, si decimos que él sabe trabajar esta persona es exitoso en su trabajo.   Pero cuando hablamos de la sabiduría espiritual no estamos hablando solamente de información acerca de Dios estamos hablando acerca de alguien siendo exitoso en su vida espiritual; teniendo éxito en su vida diaria, en diferentes áreas de su vida. La sabiduría incluye la manera en que hacemos nuestro negocio, la manera en que tratamos a nuestra familia, la manera en que trabajamos. Lo que necesitamos entonces en el discipulado, en el desarrollo de liderazgo es impartir y compartir la sabiduría divina, lo que viene de Dios para que otros puedan crecer espiritualmente, no solamente que reciban información pero que ellos aprendan como ser exitoso en su vida espiritual.   Cada persona tiene una influencia en su vida, tiene una fuente de verdad, en otras palabras, cada persona recibe su información de alguien o algo más sea la tele, sean los amigos, sea la familia, sea un líder en su vida. Lo más importante cuando estamos pensando en el desarrollo de liderazgo es que no estamos solamente buscando gente que puede trabajar en la visión, que puede trabajar en la iglesia, puede trabajar en el negocio. Queremos estar seguros de que estamos ayudando a esa persona a crecer en saber vivir la vida cristiana, cada uno de nosotros debemos tener alguien en nuestra vida que es más sabio que nosotros, que han caminado con el Señor por más tiempo que nosotros, se sabe la vida más que nosotros y está dispuesto a invertir en las vidas de los demás. Una vez yo hable con un pastor que me dijo, yo hable a él acerca del discipulado y yo dije mire que está haciendo para discipular a alguien más o los demás en su iglesia y él me dijo esta fue su palabra: “ya no puedo discipular porque todos aquí saben más que yo”. Esto para mí era loco porque este hermano había caminado con Cristo por muchos años, ha servido al Señor por muchos años, sabia como evangelizar, sabia como predicar, pero en su mente él pensaba que la capacidad y la influencia, la única manera que él pudiera influenciar era de una manera intelectual pero lo que necesitaba, los lideres emergentes no es solamente la información no es solamente que ellos deben aprender cosas acerca de Dios o acerca de la iglesia.   Pero actualmente tener un ejemplo de alguien que está viviendo para el Señor, de alguien que sta caminando por el valle y por las montañas, un ejemplo de alguien que sabe que significa confiar en el Señor cuando las cosas van mal y eso es donde reciben la sabiduría para ser exitoso en su vida espiritual. No es solamente la información bíblica, aunque esto es importante porque eso es la fuente de nuestra sabiduría bíblica o sabiduría divina, pero lo más importante es que alguien está tomando la Biblia, aplicando a su vida y caminando más y más como Cristo. Y la única manera que podemos hacer eso es si tenemos alguien que está ayudándonos, influyéndonos, dándonos un ejemplo. Y cuando hablamos acerca del desarrollo de lideres la pregunta es ¿Cómo estoy yo invirtiendo en la vida de los demás? Para que ellos puedan caminar mejor, para que ellos puedan servir mejor, que ellos puedan aplicar la Biblia mejor, no solamente que información estoy dando, pero que ejemplo estoy dando o que ejemplo estoy siendo. Cuando ellos me vean están mirando a alguien que sta caminando con Cristo, están mirando a alguien que está aprendiendo como vivir una vida exitosa. Proverbios 1:5 dice “Oirá el sabio, y aumentará el saber”. Aun cuando alguien es sabio escucha bien porque quiere saber más “Y el entendido adquirirá consejo” los más sabios, los más entendidos son gentes que buscan la sabiduría de alguien más, el consejo de alguien más, la ayuda de otros.   Hermanos y hermanas cuando estamos desarrollando líderes, siendo guías espirituales debemos reflejar como estamos guiándolos en la vida diaria por la aplicación de la sabiduría bíblica, no solamente si tenemos buenas lecciones, no solamente si tenemos buena información, pero si somos un ejemplo que está ayudando a alguien más a caminar con Cristo más y más cada día. Hermanos Dios les bendiga, espero que sigas desarrollando líderes.

¡Hola! Hoy seguimos hablando acerca de una definición para el desarrollo de liderazgo, alguien ha dicho que el desarrollo de líderes es una inversión urgente, intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra en las vidas de líderes emergentes para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el Reino de Dios. Hay muchas palabras en esa definición, entonces estamos hablando de cada parte, en la semana pasada hablamos acerca de los adjetivos de esa definición. Que es urgente, intencional, estratégico, pero quiero hablar por un momento acerca de la palabra inversión. La persona que escribió esa definición escogió esta palabra con intención, fue muy intencional. Una inversión es algo diferente de solamente ministrar o ministerio, en otras palabras, hay veces que estamos repartiendo comida, estamos dando cosas para ministrar a alguien, pero realmente no estamos esperando un retorno en nuestra inversión.   Jesús habló acerca de hacer cosas del corazón para ministrar a otros sin esperar algo en retorno. Pero cuando estamos hablando de desarrollando líderes, estamos hablando acerca de algo intencional; en vez de decir es un ministerio urgente, intencional, estratégico decimos que es una inversión intencional, urgente y estratégico. Es una inversión porque una inversión es algo que usamos, que pagamos, algo que depositamos, algo que invertimos con esperanza de un retorno. Cuando estamos desarrollando líderes, estamos invirtiendo con la idea que un día ellos van a seguir con la inversión y van a aplicar lo que estamos diciendo y estamos haciendo y poner en práctica para sus propios ministerios. Y en esta definición el autor dice que esta inversión, lo que haces en la vida de otros líderes es urgente, intencional. Y hoy seguimos hablando de esa tercera palabra “estratégico” y entendemos que nuestros ministerios deben ser intencional, debemos ser intencional en preparar lideres para el futuro. Eso debe ser una prioridad nuestra y entendemos que es urgente, que es algo que necesitamos poner como una prioridad, no es algo que pasa por accidente, es algo que necesitamos planificar, que necesitamos hacerlo como una prioridad.   Pero muchas veces no sabemos cómo, esa tercera palabra “estratégico” habla acerca de cómo vamos a hacerlo. Si creemos y claro que sí creemos que el Espíritu Santo es la única persona que puede producir fruto espiritual, entonces dependemos completamente en Él para el proceso, para la estrategia y la manera en la cual estamos desarrollando líderes. Pero eso no significa que no debemos tener un plan, que no tenemos que pensar en cómo hacer algo, que no debemos tener una estrategia por como vamos a hacer algo; especialmente en el desarrollo líderes. Y eso comienza con dos preguntas, la primera pregunta que debemos pensar o hacer cuando estamos pensando en nuestra estrategia para producir lideres es ¿Qué queremos ver en nuestros líderes? Cuando ellos terminen su tiempo con nosotros ¿Qué es lo que queremos ver en la vida de ellos? En otras palabras, la segunda pregunta es ¿Por qué estoy desarrollando lideres?   Cuando Cristo preparó a los apóstoles, Él no preparo a ellos para ser soldados listos para pelear con el imperio romano, Él no preparo a los apóstoles para hacer una revolución física. Él preparo a los apóstoles para ser parte de una revolución espiritual. Entonces en nuestras estrategias tenemos que pensar espiritualmente, prácticamente que es lo que queremos que nuestros líderes, primeramente, qué ellos son; hablando de su carácter y también lo que ellos pueden hacer; sus capacidades, sus motivos, porque están sirviendo y sus acciones; que está haciendo. Entonces estamos pensando en la persona primeramente espiritualmente, esta persona debe tener una relación íntima con Cristo y si vamos a tener líderes espirituales, tenemos que reproducir hombres y mujeres espirituales. Eso comienza con nuestra relación con Cristo, pero también tenemos que enseñar como hacer las cosas por una persona, tal vez por un líder el evangelismo es algo natural, pero para alguien mas no es natural, esta persona necesita ayuda en esta área. Entonces si con nuestras preguntas si queremos que nuestros líderes sepan como compartir el evangelio, como predicar, como enseñar, como guiar tenemos que formar nuestros planes conforme a las necesidades que ellos tienen para cumplir sus ministerios en la obra. No podemos juzgar cada líder conforme a nuestras capacidades, cada uno de nosotros somos diferentes, tenemos diferentes habilidades, tenemos diferentes esfuerzos y tenemos diferentes debilidades y cada proceso de desarrollo de liderazgo debe pensar en el proyecto completo en la persona completa espiritualmente, su personalidad y su capacidad. Debemos tener un plan que es urgente, esa es una prioridad, es intencional yo voy a hacer esto con propósito y estratégico, esto es como voy a hacerlo, voy a tomar el tiempo, pensar por medio de los pasos y después voy a seguir adelante.   La segunda parte de esa definición habla acerca de que es que estamos invirtiendo, que no tengo tiempo para hablar de cada palabra o de cuatro de esas cosas que estamos invirtiendo. Pero quiero hablar primeramente acerca de la palabra invertir, porque el autor dice que es una inversión urgente, intencional, estratégico de tiempo y energía. Pero quiero hablar de tiempo y primeramente tenemos que saber que para hacer discípulos y para desarrollar lideres esto toma tiempo. Tenemos que ser pacientes peor tenemos que invertir nuestro tiempo en las vidas de los demás nos cuesta algo no es algo que podemos hacer solamente del pulpito, no es algo que podemos hacer solamente por medio de libros o por medio de lecciones. Tenemos que pasar tiempo con otra gente ¿Por qué? Porque nuestra influencia viene de nuestra relación personal con una persona.   Piense en esto, ¿Quiénes son las personas más influyentes en sus vidas? ¿Es una estrella de las telenovelas? ¿Es alguien en la tele? ¿Alguien en las películas? Probablemente que no, aunque ellos son famosos, aunque vemos a ellos en diferentes maneras. Honestamente las personas que tienen la influencia más poderosa en nuestras vidas son la gente que han tomado tiempo para conocernos. Normalmente son familiares, un padre, una madre, un hermano, una hermana, un amigo, alguien que toma tiempo para conocernos a nosotros e invertir su tiempo en nuestras vidas.   Recuerde cuando están desarrollando líderes, todo comienza con su tiempo, debe tomar tiempo para invertir en las vidas de los demás. De esto hablamos más en la semana que viene, vamos a estar hablando acerca de la inversión de energía, sabiduría y especialmente acerca de las Escrituras o la inversión de las Escrituras. Pero recuérdese Dios nos ha llamado a ser líderes y hacer líderes, que debemos formar, capacitar lideres para la honra y la gloria de Dios. Dios le bendiga.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otra edición de Lunes de Liderazgo, como siempre. Mi nombre es hermano Mike es un privilegio estar aquí con ustedes. Hoy quiero estar hablando, quiero comenzar hablando acerca de un tema que es muy importante en la vida de la iglesia, en la vida de cada líder. Cada líder entiende que necesita otros líderes para ayudar con la misión de la iglesia o del negocio o de cualquier proyecto que tiene en su vida. ¿Qué es un plan de desarrollo de liderazgo? ¿Como podemos desarrollar a los líderes? Déjeme leer una definición de ese tema. Un desarrollo de líderes es una inversión urgente… (yo voy a repetir y vamos a hablar acerca de estas palabras separadas en un momento, pero escuche esta definición) es una inversión urgente intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra de Dios en las vidas de líderes emergentes para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el reino de Dios. Déjeme repetirlo: una inversión urgente intencional y estratégico de tiempo, energía, sabiduría y la palabra de Dios en las vidas de líderes emergentes para promover su madurez espiritual y movilizarse para servir en el reino de Dios.   Tres palabras que quiero hablar acerca de esta definición. La primera palabra es la palabra urgente, es una inversión urgente ¿Qué queremos decir cuando decimos urgente? El líder debe sentir la necesidad para desarrollar líderes más que los demás. Cuando Cristo vivió aquí en la tierra Él supo que su destino iba a ser el calvario, Él entendía que un día Él no iba a estar con los apóstoles y desde el principio de su ministerio publico Él habló acerca de su hora, de su tiempo, de su ministerio incluyendo su muerte y resurrección. Y por eso Él entendió la importancia de invertir en las vidas de los apóstoles, Él entendía que un día Él iba a ir al cielo y ascender para estar con el Padre y la iglesia iba a estar en las manos de los apóstoles. Ellos tuvieron la responsabilidad de poner la fundación doctrinal para las iglesias, ellos tuvieron la responsabilidad de escribir el Nuevo Testamento. Cristo entendió que cuando su ministerio terrenal aquí en la tierra, cuando esto paro la obra que Él comenzó iba a seguir adelante y por eso fue urgente el invertir en las vidas de los apóstoles. Él los llamo para seguirlo, Él enseño por medio de milagros, por medio de señales, por medio de parábolas, por medio de sermones, por medio de enseñanzas explicando las verdades espirituales a un nivel más profundo de lo que Él explico a las multitudes. Él paso su tiempo preparando esos 12 hombres para el día que ellos iban a asumir sus responsabilidades para seguir adelante con la visión y la misión de Jesús.   Dios usa lideres para preparar gente para el futuro del ministerio, no sabemos la visión o la extensión de la visión, el tiempo de la visión que Dios tiene para nuestras vidas. Tal vez Él nos ha llamado a sembrar la semilla y Él va a usar alguien más para cosechar y para engrandecer el fruto del campo aún más grande después de que somos fuera de la escena. Es posible que Dios ya tiene alguien en su iglesia que tiene planes para hacer más grandes cosas en el futuro. Mas de una iglesia ha sido destruida porque no eran líderes que pudieran asumir responsabilidades cuando el líder principal, el pastor salió o falleció y por eso hay muchas iglesias que un tiempo eran bien grandes, pero después de salir llamaron otro pastor con otra visión, con otras ideas y por alguna razón la iglesia ya está sufriendo. Debemos tener un sentir de urgencia para desarrollar e invertir en las vidas de los líderes, esto significa que, si algo es urgente, esto significa que es una prioridad; entonces debemos poner una prioridad para desarrollar líderes. Juan 9:4 dice “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar”. Pablo dijo en Efesios 5:16 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. Nadie más debe tener un sentir de urgencia para desarrollar a líderes más que el líder que este encargado en el momento. La definición dice: una inversión urgente intencional y estratégico. La primera palabra habla acerca de nuestras prioridades, es una prioridad número uno, número dos, número tres para preparar lideres ¿Cuánto tiempo está invirtiendo? ¿Cuál es su plan para invertir?; La segunda palabra, es la palabra intencional, esta palabra es una de mis palabras favoritas cuando hablamos del ministerio, sabemos que la obra es del Señor y apartados de Cristo nada podemos hacer, sabemos que Él es la fuerza de nuestros ministerios. Pero yo creo que la Biblia nos indica que hay tiempos que necesitamos ser muy intencional, intencional significa que tenemos un plan, que tenemos unas metas, que tenemos un propósito, algo que estamos planificando y no estamos dejando chance o por accidente que eso pase. No vamos a desarrollar lideres si no tenemos un plan intencional o si no somos intencionales en desarrollar líderes.   Es lo mismo con el discipulado, sino somos intencionales en discipular a otros es bien difícil discipularlos, en otras palabras básicamente hay un plan, ese plan puede ser flexible y a veces tiene que adaptarlo a la situación pero al no tener un plan reduce la posibilidad de desarrollar lideres  normalmente no hay crecimiento por accidente hemos dicho eso y como yo he dicho, yo entiendo que la obra es de Dios, los resultados vienen de Dios pero tenemos evidencias suficientes en las Escrituras que debemos ser muy intencional cuando hablamos acerca de desarrollando líderes. Recuerde que Cristo oro todas las noches antes de llamar y escoger a los 12 apóstoles, recuerde que Él tuvo muchos discípulos, pero una noche Él paso toda la noche orando al Padre para recibir sabiduría para llamar a los 12 apóstoles, pero cuando Él llamo, Él llamo con una intención, con un propósito que ellos seguirían con la fundación de la iglesia después de la ascensión de Jesús. Jesús fue urgente, piense en la prioridad si pasas toda la noche orando acerca de algo, eso fue una prioridad para Cristo y Él fue intencional. Cuando Él llamo a los apóstoles, Él comenzó de entrenarlos por la obra que Dios iba a hacer por medio de ellos. Sabes que la Biblia dice en Efesios 2:10 que “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras (mira esto), las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. En otras palabras, Dios tuvo un plan y es muy intencional cuando Él nos llama, cuando Él nos salva, Él tiene un plan por nuestras vidas.   Y la última escritura, mi tiempo casi se acabó, pero voy a leer este versículo 2 Timoteo 2:2 es el plan intencional de Pablo para Timoteo y para el discipulado, para desarrollar líderes. Y él dice “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. En otras palabras, Cristo fue muy intencional, Pablo quería que Timoteo fuera intencional en preparar lideres para la siguiente generación. Dios le bendiga cuando tu estas desarrollando líderes.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a nuestro tiempo de estudio juntos, como siempre estamos estudiando cosas que son importantes a los líderes. Como líderes espirituales hay algo que todos tenemos en común, todos queremos ser fructuosos, todos queremos ser exitosos, todos queremos hacer una diferencia. En la Biblia Cristo, esto es la noche de su arresto y Él está hablando a los apóstoles, es un tiempo muy difícil en la vida de Cristo, difícil en la vida de los apóstoles, ellos están a punto de perder su líder, su líder va a ir a la cruz en menos de un día. Y Él está enseñándoles cosas que son importantes, cosas que ellos necesitaban saber para seguir con la obra que Cristo había dado a ellos. En Juan 15 tenemos la analogía de la vid verdadera y en esta analogía de la vid verdadera tenemos realmente el secreto al éxito para el líder, para el cristiano, para todos los que quieren ser fructuosos en la obra del Señor. Déjeme leer parte de esta analogía de la Biblia y después vamos a hablar de al menos dos cosas que Cristo quería enseñar y poner en los corazones de los apóstoles. En Juan 15:1- la Biblia dice “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Es importante que entendamos que como líderes primeramente somos seguidores, somos seguidores de Cristo y para ser un buen líder en el campo humano tenemos que ser fiel al Señor en el campo espiritual. Y Cristo nos da dos cosas en esta alegría, dos cosas una de disciplina, qué hace el Padre cuando no está llevando fruto para la honra y la gloria de Dios y después la importancia de dependencia. Tenemos disciplina del Padre y dependencia en el Hijo, Cristo era muy claro, Cristo dijo claramente “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo”. La idea es de un pámpano y un fruto, el fruto recibe todos sus nutrientes, toda el agua, sus vitaminas, todo lo que necesita para crecer recibe en la historia de la vid. La vid es lo que produce lo que el fruto necesita para crecer y si n la nutrición de la vid el fruto no puede crecer y nosotros igual. Si no estamos permaneciendo en Cristo no podemos tener fruto espiritual es imposible, la obra que hace un líder espiritual es exactamente eso, es una obra espiritual; podemos tener toda la educación, podemos tener toda la capacidad humana, podemos tener energía, podemos tener inteligencia, podemos tener capacidad, podemos tener todas las cosas que pensamos que necesitamos para llevar frutos, pero si no tenemos esa relación vital con Cristo no podemos llevar fruto, no vamos a ser fructuosos. Y este pasaje no está hablando de nuestra salvación, está hablando acerca de nuestro servicio, está hablando acerca de nuestra relación íntima con Cristo. Cristo hablaba a los apóstoles, en este pasaje Él está hablando a los apóstoles, estos hombres iban a hacer o poner la fundación de las iglesias, la fundación doctrinal de las iglesias, ellos iban a plantar iglesias y ayudar a las iglesias a crecer y honestamente todo el futuro del evangelio estaba sobre los hombros de estos hombres aquí. Y Cristo dijo: Si quieren llevar fruto. ¿Por qué queremos llevar fruto? Porque mi Padre esta glorificado en esto, el Padre está glorificado cuando sus hijos están llevando fruto para su honra y su gloria. El fruto no significa necesariamente números, no significa necesariamente que vamos a tener iglesias grandes o vamos a tener muchos seguidores, llevando fruto significa que la vida de Cristo está siendo expresada por medio de nuestra vida. En Gálatas 5:22 y adelante tenemos los frutos del Espíritu, lo que Dios quiere producir en nuestra vida ¿Por qué? Porque Él quiere que demostremos la vida de Cristo aquí en la tierra. El fruto del Espíritu es el amor, paciencia, bondad, etc. Esos nueve frutos de los que Pablo habla en Gálatas indica que hay algo adentro del líder, hay algo que necesita pasar adentro del líder antes de dar fruto afuera. Y si hay una fórmula para ser exitoso en la obra del Señor comience con ese principio “Apartados de Cristo, nada podéis hacer”. Cristo dijo claramente y tenemos que creer las palabras de Cristo. En versículo 5 déjeme leerlo de nuevo, Cristo dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva fruto” esto es positivo si permanecemos en Él y Él está en nosotros vamos a llevar mucho fruto y hay una progresión en este pasaje de los que no llevan fruto o los que llevan fruto y después los que llevan más fruto y después mucho fruto. Y todos los líderes que yo conozco queremos llevar fruto, queremos que nuestras vidas hagan una diferencia, pero positivamente vamos a llevar fruto cuando estamos permaneciendo en Cristo por medio de la oración, por medio de seguir y ser obediente a Cristo. Nuestra relación personal con Cristo es la prioridad #1 para un líder y después Él lo dice de una forma negativa. Él dice “Separados de mí, nada podéis hacer”. La carne no puede producir fruto espiritual es imposible, entonces líder ¿Cómo es su relación íntima con Cristo? No estoy hablando si eres salvo, si no eres salvo necesitas aceptar a Cristo como Señor y Salvador, pero estoy hablando acerca de los que han aceptado a Cristo y están tratando de hacer la obra del Señor. ¿Está permaneciendo en Cristo?  ¿Está pasando tiempo con Cristo? ¿Está orando y rogando al Señor que Él te unja con el Espíritu Santo para hacer la obra del Señor? ¡Permaneced en Cristo! Esta es la única manera que vamos a hacer, vamos a tener fruto en nuestras vidas. ¡Hermanos, hermanas Dios les bendiga! Y yo sé que Dios va a usarte para llevar mucho fruto.

Seguimos hablando hoy acerca del tema de escuchar, tocamos ese tema la semana pasada, pero quiero seguir hablando de eso porque yo creo que la capacidad de escuchar va a mejorar nuestro liderazgo en una forma exponencial, si podemos aprender como escuchar más que dictar más que decir podremos saber mucho más de la situación, mucho más de las personas que estamos guiando y por fin vamos a ser mejores líderes que Dios puede usar. Santiago habla acerca de esto en Santiago 1:19 y 26, él dijo: “Esto sabéis mis amados hermanos, pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; 26 Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña su propio corazón, la religión del tal es vana”. Que poderoso verdad pensar que alguien puede ser muy religioso, pero sino refrena su lengua engaña su propio corazón. Muchas veces los lideres piensan que deben tener todas las respuestas, pero no podemos tener todas las respuestas hasta que hemos escuchado todas las preguntas y a veces tenemos respuestas para preguntas que nadie está pidiendo. Un proverbio argentino dice “Quien habla, siembra; pero quien escucha recoge”. Winston Churchill dijo “Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar; coraje es lo que se necesita para sentarse y escuchar” y Carl Rogers dijo “El hombre es incapaz de comunicarse como resultado de no saber escuchar”. Es importante saber que tenemos la habilidad de expresar nuestros pensamientos, debemos tener capacidades para enseñar, capacidades para discipular, capacidades para predicar, pero también debemos cultivar la capacidad para escuchar, la capacidad para escuchar a los demás antes de hablar. ¿Cómo debemos escuchar? Hay varias maneras que debemos usar o métodos que debemos usar para escuchar bien. Para escuchar mejor debemos, primeramente, escuchar con la mente. Muchas veces cuando estamos platicando con alguien estamos tan preocupados por lo que vamos a decir que no estamos realmente prestando atención a lo que la otra persona está diciendo, presta atención a la persona, intenta entrar en su marco de referencia en otras palabras su mundo; céntrate en lo que hay detrás de sus palabras, normalmente lo que escuchamos sino pensamos, sino enfocamos en realmente lo que está diciendo podemos errar en captar el significado del mensaje. Tal vez entendemos la palabra, tal vez podemos entender el sonido o los sonidos que están usando, pero para realmente captar el mensaje demanda que usemos nuestra mente.   No dejes que la mente te empiece a divagar en otras palabras debemos concéntranos en lo que la persona está diciendo y también debemos concentrarnos en lo que no está diciendo, sus acciones no verbales, las expresiones de su cara, las expresiones de sus manos; como está usando su cuerpo cuando esta persona está hablando. Pero recuerde, preste atención con su mente, como dije en la semana pasada el don o regalo de escuchar a alguien más es uno de los regalos más preciosos que podemos regalar a alguien más. Concentrarse y centrarse, escuchar por 5 o 10 minutos puede aliviar mucho el estrés de la otra persona y puede ser usado por Dios para el beneficio de ellos.   Escucha con tu mente, escucha con tu cuerpo. Alguien ha dicho que cuando hay discrepancia entre las señales verbales y las no verbales la gente suele prestar más atención a las no verbales, a veces las palabras significan nada especialmente si la expresión de la cara dice algo completamente diferente. Piensa en estas preguntas, cuando alguien está hablando contigo ¿Pareces interesado o estás pensando en algo más? ¿Esta persona piensa que realmente tú le estas prestando atención a ellos? ¿Hay contacto, suficiente visual? ¿Estas prestando atención cara a cara de la otra persona?   Yo sé que entre la cultura hispana y la cultura americana hay diferencias entre cómo usar los ojos mientras estás hablando con alguien más. En la cultura americana tenemos un dicho que si alguien no puede mirarte a los ojos no puedes confiar en esa persona, cuando estas escuchando a alguien más presta atención con tu cara, presta atención a los ojos de ellos para estar seguros de que ellos saben que tu estas prestando atención. ¿Muestras interés con tus brazos, tus manos y la postura de cuerpo? Que dice tu cuerpo acerca de cómo sientes hablar con ellos y tu comunicación no verbal se ve incluso por teléfono. Alguien puede saber si estas distraído aun cuando estás hablando con ellos por teléfono ¿Cuáles son las señales no verbales que transmite la persona? Habla de nuestro opuestos no verbales, en otras palabras, hay asunciones que tenemos cuando estamos hablando con alguien más y es importante que no estemos pensando más en estos supuestos no verbales que a las palabras que alguien más está diciendo. Usa tu cuerpo para demostrar que estas prestando atención, usa tu mente para captar el significado del mensaje, pero también escucha con tus palabras; debe parafrasear lo que te dice la persona, repítelo, tú estás diciendo esto, tú me has dicho eso, eso es lo que yo entiendo que has dicho; haz preguntas de aclaración si es necesario, si no entiendes haga una pregunta; no termines sus frases ni les des las palabras que no le sale, y no des consejos ni soluciones mientras te están hablando, no debe interrumpir, no debe tener la interrupción que su respuesta es más importante de lo que ellos están diciendo y centraliza los puntos principales para estar seguros que ellos están captando lo que ellos están diciendo.   Dos cosas más debemos escuchar con nuestra intuición, escuchar en sentido que esconde las palabras, los gestos, el lenguaje corporal, que es lo que no te está diciendo, realmente que está escondiendo cuando está hablando contigo. Hay algo más que debe decir, hay algo más ellos quieren decir, pero no puede, que está escondiendo. Y pon a prueba tu intuición por medio de preguntas que aclara lo que la persona está diciendo, si piensas y si tienes el sentir que ellos están escondiendo algo, haz preguntas para aclarar claramente lo que ellos quieren decir. Y siempre hermano recuerde que estamos escuchando con el Espíritu Santo, el Espíritu Santo está trabajando en nuestras vidas si es un creyente con lo cual está trabajando, Él vive en esta otra persona. Presta atención espiritualmente tal vez hay una necesidad espiritual que Dios puede usarte para cumplir en la vida de esta otra persona, escucha con el Señor, escucha con tu mente, escucha con tu cuerpo, escucha con tus palabras, escucha con tu intuición, pero lo más importante es que tomemos tiempo a escuchar a otros, vamos a ser mejores lideres si podemos parar y escuchar. Aprende a tener el hábito de aprender más de compartir, nadie tiene todas las respuestas debemos escuchar más para aprender más para ser mejores líderes. ¡Dios le bendiga! ¡Ten una buena semana!